he escogido algunas de las tartas mas increibles que las fans hacen , esta es de New Moon y tiene
un bosque y el lobo
esta es genial ! es la tienda de Eclipse con Edward afuera muy triste
esta es una obra de arte como las otras , tiene todos los paisajes que salen en la pelicula New Moon, la Push, el bosque, Volterra , es genial !
esto son magdalenas con carita de leon y oveja ,ja ja ja
y esto son galletas de crepusculo con las portadas de los libros
Un blog de la saga crepusculo ,libros, musica, manualidades, animales, religion, etc.
jueves, 26 de septiembre de 2013
Frases radicales de Jesus , Mateo 10 , 32- 33.
"EL QUE ME CONFIESE DELANTE DE LOS HOMBRES , YO TAMBIÉN LO CONFESARÉ DELANTE DE MI PADRE QUE ESTA EN LOS CIELOS ; Y EL QUE ME NIEGUE DELANTE DE LOS HOMBRES, YO TAMBIEN LO NEGARÉ DELANTE DE MI PADRE "
Vemos que en esta frase Jesus es tajante, " confesar " tiene aquí un significado de Decir o afirmar algo. No quiere decir confesar algo bajo tortura .
Ya dije que Jesucristo era y es un ser bueno y misericordioso. El jamás exigiría que los cristianos muriesen atrozmente con tormentos. La martiriología cristiana forma parte de las leyendas de la Iglesia. No tiene nada que ver con un ser tan bueno y misericordioso como Jesucristo.
En la frase Jesus quería decir que tener fe y afirmar que crees en él es algo definitivo que te lleva al Cielo , porque Jesus está en el cielo con su Padre, Dios.
Confesar que crees en Jesus implica muchas cosas :
- creer en Jesus
- creer que Jesus es le Hijo de Dios
- creer que hay un Dios Creador que lo ha hecho todo
- creer que ese Dios tiene poder para dar la vida después de la muerte, si crees en EL y en su hijo Jesucristo.
Vemos que en esta frase Jesus es tajante, " confesar " tiene aquí un significado de Decir o afirmar algo. No quiere decir confesar algo bajo tortura .
Ya dije que Jesucristo era y es un ser bueno y misericordioso. El jamás exigiría que los cristianos muriesen atrozmente con tormentos. La martiriología cristiana forma parte de las leyendas de la Iglesia. No tiene nada que ver con un ser tan bueno y misericordioso como Jesucristo.
En la frase Jesus quería decir que tener fe y afirmar que crees en él es algo definitivo que te lleva al Cielo , porque Jesus está en el cielo con su Padre, Dios.
Confesar que crees en Jesus implica muchas cosas :
- creer en Jesus
- creer que Jesus es le Hijo de Dios
- creer que hay un Dios Creador que lo ha hecho todo
- creer que ese Dios tiene poder para dar la vida después de la muerte, si crees en EL y en su hijo Jesucristo.
domingo, 22 de septiembre de 2013
SILVIA FELIZ CUMPLEAÑOS !!!!!!
FELICIDADESSSSSSSSSSSSSSSS
ESPERO QUE TE GUSTEN ESTAS FOTOS Y TARTAAAA
ESPERO QUE TE GUSTE ESTA TARTA
QUE LINDOS GATITOS
ESPERO QUE TE GUSTEN ESTAS FOTOS Y TARTAAAA
ESPERO QUE TE GUSTE ESTA TARTA
QUE LINDOS GATITOS
sábado, 21 de septiembre de 2013
Salmo 14 , 1, 2 fragmentos
" Dice el necio en su corazón :
no hay Dios .
Yahvé miró desde el cielo
sobre los hijos de los hombres
para ver si había algun entendido
que buscase a Dios . "
no hay Dios .
Yahvé miró desde el cielo
sobre los hijos de los hombres
para ver si había algun entendido
que buscase a Dios . "
viernes, 20 de septiembre de 2013
99 formas de relajarse ( sacadas del libro de la Editorial Globus )
Relájate a la hora de dormir :
-Duerme al menos 8 horas
-Acuestate siempre a la misma hora
- Hacer siempre las mismas cosas antes de irse a la cama
-No hagas cosas estresantes antes de ir a dormir
-Duerme al menos 8 horas
-Acuestate siempre a la misma hora
- Hacer siempre las mismas cosas antes de irse a la cama
-No hagas cosas estresantes antes de ir a dormir
miércoles, 18 de septiembre de 2013
SIEMPRE ESTARE CONTIGO , capitulo 5 (fic basado el Elias y la viuda de Sarepta )
CAPITULO 5
Cogí un colchón que guardabamos en un rincón de la habitacion de mi hijito , lo desplegué y lo puse al lado de la cama de mi hijo, puse una sábana y me acosté encima. Entraba la luz de la luna por la ventana e iluminaba la habitación . Mi hijo estaba durmiendo profundamente y me sentí feliz . Era la primera noche que me sentía feliz desde que mi esposo había fallecido. Recé a Dios y le di las gracias por haberme enviado al hombre santo. Le di las gracias por la comida que me había dado y por la alegría que había vuelto a mi casa . Después, casi al mismo tiempo, me puse a pensar en Elias Edward . Cada detalle de su cara y de su cuerpo se fueron colando en mi mente y los veía con gozo.
Sabía yo que no estaba bien pensar de esa manera en un hombre que no era mi esposo. me habían enseñado que una mujer sólo debe pensar en su esposo. Pero yo era viuda y Elias Edward no tenía compañera. Estaba solo como yo. No creo que fuera malo pensar en alguien que estaba tan solo como yo . Además él no había llegado a mi casa por deseo propio, era Dios el que le había ordenado venir a mi casa , Dios me lo había enviado . Volví a pensar en su rostro, en sus dulces ojos , en la bondad que manaba de ellos, y en su boca, después pensé en su boca, en sus labios , al principio secos por el calor , pero después cuando yo le di agua, tiernos y jugosos. Yo no recordaba cómo eran los besos de mi esposo... ¿ cómo serían los besos de Elias Edward ? ¿sabrían a miel?
Me sorprendí de pensar todo eso y me di la vuelta en el colchón. pero pronto se metió otro pensamiento en mi mente : las manos de Elias Edward. Eran grandes y fuertes pero tiernas al mismo tiempo. ¿Que habría hecho antes de ser profeta? Tal vez era agricultor , artesano o escriba. Sabía leer y escribir... pero tambien sabía distinguir la buena leña de la mala , ¿ habría sido propietario de alguna granja? Yo sabía que había algunos profetas que habían vendido todo lo que tenían y se habían dedicado a predicar la palabra de Dios. Tal vez Elias Edward había sido rico , primogénito de alguna familia importante , pues tenía hermosura y nobleza en su cara y en su porte.
Me volteé en la cama otra vez para dormir , pero no pude , y seguí pensando en Elias Edward .
A la mañana siguiente mi hijo me despertó muy contento
-Mami, Mami - me dijo en voz baja - está lloviendo pero sólo llueve en el patio.
- ¿Qué dices , cariño?
- Ven, mira !
Me levanté y me acerqué a la ventana , miré al patio interior donde estaba el pozo y un cobertizo. Estaba lloviendo , pero en el exterior no llovia! Solo llovía en el patio interior !
Entonces vi salir a Elias Edward medio desnudo , bueno llevaba su calzón interior. Comenzó a lavarse y a frotar su cuerpo bajo la lluvia... Enseguida estuvo completamente empapado.
Me retiré precipitadamente de la ventana, no quería seguir mirando, era lo que me faltaba ..... Habia pasado toda la noche pensando en él , y ahora lo veía casi desnudo !
Pero entonces fue cuando me di cuenta del milagro : estaba lloviendo para mi, sólo para mi en el patio trasero de casa !
Me aseé y me vestí y aseé a mi hijo y nos dirigimos a la cocina. Ya había amanecido y seguían cayendo gotas de lluvia que poco a poco fueron disminuyendo. Entonces vi aparecer en la cocina a Elias Edward envuelto en una manta y todavía con el pelo mojado.
- Bella , Buenos días ! Podrias ...
- Elías ... yo .... está lloviendo !
- Sí, Bella y me he dado un buen baño. Podrias por favor lavar mi túnica - me dijo con sus dulces ojos - Yo no tengo otra ...
- Claro que sí Elias Edward ; pero puedo darte una nueva de mi difunto esposo. Voy a buscarla y te la dejaré encima de tu cama - le respondí muy contenta.
Mi difunto esposo tenía tres túnicas . Cogí la de mejor calidad y la puse encima de la cama . Bajé a la cocina y vi a mi hijito sentado a la mesa . Miré la tinaja de harina y estaba llena !
- Alabado sea Dios que nos cuida y protege ! - exclamé agradecida .
- El es el único Dios - dijo Elias Edward - y se fue para cambiarse de ropa .
Como había sobrado pan del día anterior , preparé el desayuno : pan con aceite y sal. Me hubiera gustado poder darle leche y fruta a mi hijito pero con lo pobres que éramos , impensable comprar una cabra ...
Entonces me puse a pensar en la lluvia . Me asomé a la ventana y vi que todo el patio estaba empapado de agua ; se habían formado unos pequeños charcos y unos gorriones estaban bebiendo agua . Recordé que teníamos un arbol en el patio interior , una higuera , pero hacía tiempo que se había secado .... tal vez Yahvé hacía otro milagro y la higuera daba frutos ; recé a Yahvé en mi interior :
" Dios mio, te doy las gracias por todo lo que me has dado.
El aceite, la harina, el agua y a Elias Edward .
Por favor te pido que hagas que el árbol dé frutos . Amen ."
Después amasé una nueva porción de harina y agua para hacer el pan . Entró Elias Edward . Me giré para verle. Estaba radiante con la túnica nueva .
- ¿Dormiste bien Elias Edward ?
- Muy bien, Bella.
Hacía solo un día que Elias Edward había llegado a mi casa y se habían producido muchos milagros procedentes de Dios. No podía imaginar que yo era tan importante para Dios... Llena de una gran felicidad me puse a amasar pan. Elías Edward se sentó y no dejó de observar todo lo que yo hacía.
-Bella ¿hay algo en lo que yo pueda ayudarte ? - me preguntó - ¿qué acostumbraba a hacer tu esposo cuando vivía aquí?
Me puse muy colorada al escuchar esa pregunta . Mi imaginación me dio algunas ideas que no me atrevo a decir... ¿Por qué Elias Edward me atraía tan poderosamente? ¿podía una mujer enamorarse de un hombre en solo un día ?
- Cuando éramos ricos teníamos un rebaño de cabras y unas gallinas . El se ocupaba de las cabras y cultivábamos un huerto en el patio interior. Pero cuando él se puso enfermo, yo solo podía ocuparme de él y de mi hijito. Nos robaron las cabras una noche y el huerto se secó cuando comenzó la sequía - le dije - y después ya no tuve ánimo para nada .
Se levantó y se acercó lentamente a mi . Con su mano derecha me acarició suavemente la mejilla . Sus dedos no eran ásperos sino calientes y suaves . Sentí un escalofrío por todo mi cuerpo. Levanté la mirada y mis ojos se unieron a los suyos , dulces, cálidos y tiernos .
- Hay muchas mujeres que han sufrido mucho en estos tiempos . Pero Dios vio tu desgracia y vino para ayudarte .
- Sí... - es lo único que pude decir . Acerqué mi mano lentamente hacia su cara .... quería tocar su barba. Me la imaginaba áspera pero era suave y esponjosa.... y la acaricié sin temor. No me importó que él no fuese mi esposo. Yo deseaba tocarle y acariciarle. me había dado tanta felicidad desde que había entrado a mi casa.
- Bella.... - me susurró - ten fe, mucha fe ...
Entonces me di cuenta que mi hijo nos estaba mirando. Elias Edward giró la cabeza y dijo al niño :
- Voy a hacer algo para ti, un alfabeto !
-¿Para mi ?
- Sí, vamos al cobertizo.
Los vi irse juntos hacia el cobertizo del patio donde mi esposo guardaba maderas y herramientas . Yo continué amasando el pan y me dispuse a cocer las delgadas tortas en el horno. Mientras se cocían examiné la vieja túnica de Elias Edward. Estaba muy vieja, la acerqué a mi nariz en inspiré su olor. Estaba llena del olor de Elias Edward. Olia a rocas, a tierra, a hojas de árbol, ... Me avergoncé de estar haciendo algo así, pero quería oler su olor. Doblé la túnica y la guardé en un armario de la cocina.
Cogí un colchón que guardabamos en un rincón de la habitacion de mi hijito , lo desplegué y lo puse al lado de la cama de mi hijo, puse una sábana y me acosté encima. Entraba la luz de la luna por la ventana e iluminaba la habitación . Mi hijo estaba durmiendo profundamente y me sentí feliz . Era la primera noche que me sentía feliz desde que mi esposo había fallecido. Recé a Dios y le di las gracias por haberme enviado al hombre santo. Le di las gracias por la comida que me había dado y por la alegría que había vuelto a mi casa . Después, casi al mismo tiempo, me puse a pensar en Elias Edward . Cada detalle de su cara y de su cuerpo se fueron colando en mi mente y los veía con gozo.
Sabía yo que no estaba bien pensar de esa manera en un hombre que no era mi esposo. me habían enseñado que una mujer sólo debe pensar en su esposo. Pero yo era viuda y Elias Edward no tenía compañera. Estaba solo como yo. No creo que fuera malo pensar en alguien que estaba tan solo como yo . Además él no había llegado a mi casa por deseo propio, era Dios el que le había ordenado venir a mi casa , Dios me lo había enviado . Volví a pensar en su rostro, en sus dulces ojos , en la bondad que manaba de ellos, y en su boca, después pensé en su boca, en sus labios , al principio secos por el calor , pero después cuando yo le di agua, tiernos y jugosos. Yo no recordaba cómo eran los besos de mi esposo... ¿ cómo serían los besos de Elias Edward ? ¿sabrían a miel?
Me sorprendí de pensar todo eso y me di la vuelta en el colchón. pero pronto se metió otro pensamiento en mi mente : las manos de Elias Edward. Eran grandes y fuertes pero tiernas al mismo tiempo. ¿Que habría hecho antes de ser profeta? Tal vez era agricultor , artesano o escriba. Sabía leer y escribir... pero tambien sabía distinguir la buena leña de la mala , ¿ habría sido propietario de alguna granja? Yo sabía que había algunos profetas que habían vendido todo lo que tenían y se habían dedicado a predicar la palabra de Dios. Tal vez Elias Edward había sido rico , primogénito de alguna familia importante , pues tenía hermosura y nobleza en su cara y en su porte.
Me volteé en la cama otra vez para dormir , pero no pude , y seguí pensando en Elias Edward .
A la mañana siguiente mi hijo me despertó muy contento
-Mami, Mami - me dijo en voz baja - está lloviendo pero sólo llueve en el patio.
- ¿Qué dices , cariño?
- Ven, mira !
Me levanté y me acerqué a la ventana , miré al patio interior donde estaba el pozo y un cobertizo. Estaba lloviendo , pero en el exterior no llovia! Solo llovía en el patio interior !
Entonces vi salir a Elias Edward medio desnudo , bueno llevaba su calzón interior. Comenzó a lavarse y a frotar su cuerpo bajo la lluvia... Enseguida estuvo completamente empapado.
Me retiré precipitadamente de la ventana, no quería seguir mirando, era lo que me faltaba ..... Habia pasado toda la noche pensando en él , y ahora lo veía casi desnudo !
Pero entonces fue cuando me di cuenta del milagro : estaba lloviendo para mi, sólo para mi en el patio trasero de casa !
Me aseé y me vestí y aseé a mi hijo y nos dirigimos a la cocina. Ya había amanecido y seguían cayendo gotas de lluvia que poco a poco fueron disminuyendo. Entonces vi aparecer en la cocina a Elias Edward envuelto en una manta y todavía con el pelo mojado.
- Bella , Buenos días ! Podrias ...
- Elías ... yo .... está lloviendo !
- Sí, Bella y me he dado un buen baño. Podrias por favor lavar mi túnica - me dijo con sus dulces ojos - Yo no tengo otra ...
- Claro que sí Elias Edward ; pero puedo darte una nueva de mi difunto esposo. Voy a buscarla y te la dejaré encima de tu cama - le respondí muy contenta.
Mi difunto esposo tenía tres túnicas . Cogí la de mejor calidad y la puse encima de la cama . Bajé a la cocina y vi a mi hijito sentado a la mesa . Miré la tinaja de harina y estaba llena !
- Alabado sea Dios que nos cuida y protege ! - exclamé agradecida .
- El es el único Dios - dijo Elias Edward - y se fue para cambiarse de ropa .
Como había sobrado pan del día anterior , preparé el desayuno : pan con aceite y sal. Me hubiera gustado poder darle leche y fruta a mi hijito pero con lo pobres que éramos , impensable comprar una cabra ...
Entonces me puse a pensar en la lluvia . Me asomé a la ventana y vi que todo el patio estaba empapado de agua ; se habían formado unos pequeños charcos y unos gorriones estaban bebiendo agua . Recordé que teníamos un arbol en el patio interior , una higuera , pero hacía tiempo que se había secado .... tal vez Yahvé hacía otro milagro y la higuera daba frutos ; recé a Yahvé en mi interior :
" Dios mio, te doy las gracias por todo lo que me has dado.
El aceite, la harina, el agua y a Elias Edward .
Por favor te pido que hagas que el árbol dé frutos . Amen ."
Después amasé una nueva porción de harina y agua para hacer el pan . Entró Elias Edward . Me giré para verle. Estaba radiante con la túnica nueva .
- ¿Dormiste bien Elias Edward ?
- Muy bien, Bella.
Hacía solo un día que Elias Edward había llegado a mi casa y se habían producido muchos milagros procedentes de Dios. No podía imaginar que yo era tan importante para Dios... Llena de una gran felicidad me puse a amasar pan. Elías Edward se sentó y no dejó de observar todo lo que yo hacía.
-Bella ¿hay algo en lo que yo pueda ayudarte ? - me preguntó - ¿qué acostumbraba a hacer tu esposo cuando vivía aquí?
Me puse muy colorada al escuchar esa pregunta . Mi imaginación me dio algunas ideas que no me atrevo a decir... ¿Por qué Elias Edward me atraía tan poderosamente? ¿podía una mujer enamorarse de un hombre en solo un día ?
- Cuando éramos ricos teníamos un rebaño de cabras y unas gallinas . El se ocupaba de las cabras y cultivábamos un huerto en el patio interior. Pero cuando él se puso enfermo, yo solo podía ocuparme de él y de mi hijito. Nos robaron las cabras una noche y el huerto se secó cuando comenzó la sequía - le dije - y después ya no tuve ánimo para nada .
Se levantó y se acercó lentamente a mi . Con su mano derecha me acarició suavemente la mejilla . Sus dedos no eran ásperos sino calientes y suaves . Sentí un escalofrío por todo mi cuerpo. Levanté la mirada y mis ojos se unieron a los suyos , dulces, cálidos y tiernos .
- Hay muchas mujeres que han sufrido mucho en estos tiempos . Pero Dios vio tu desgracia y vino para ayudarte .
- Sí... - es lo único que pude decir . Acerqué mi mano lentamente hacia su cara .... quería tocar su barba. Me la imaginaba áspera pero era suave y esponjosa.... y la acaricié sin temor. No me importó que él no fuese mi esposo. Yo deseaba tocarle y acariciarle. me había dado tanta felicidad desde que había entrado a mi casa.
- Bella.... - me susurró - ten fe, mucha fe ...
Entonces me di cuenta que mi hijo nos estaba mirando. Elias Edward giró la cabeza y dijo al niño :
- Voy a hacer algo para ti, un alfabeto !
-¿Para mi ?
- Sí, vamos al cobertizo.
Los vi irse juntos hacia el cobertizo del patio donde mi esposo guardaba maderas y herramientas . Yo continué amasando el pan y me dispuse a cocer las delgadas tortas en el horno. Mientras se cocían examiné la vieja túnica de Elias Edward. Estaba muy vieja, la acerqué a mi nariz en inspiré su olor. Estaba llena del olor de Elias Edward. Olia a rocas, a tierra, a hojas de árbol, ... Me avergoncé de estar haciendo algo así, pero quería oler su olor. Doblé la túnica y la guardé en un armario de la cocina.
lunes, 16 de septiembre de 2013
Salmo 15
" El que hace justicia
el que habla verdad
el que no calumnia
ni hace mal a su projimo
quien su dinero no dio a usura "
el que habla verdad
el que no calumnia
ni hace mal a su projimo
quien su dinero no dio a usura "
sábado, 14 de septiembre de 2013
Flores que me gustan.... LANTANA o Banderita española ( Lantana Camara )
LANTANA O BANDERITA ESPAÑOLA es una planta, un arbusto con flores que puede alcanzar los dos metros de altura, es una planta con flores fascinantes, me fascina esta planta ....
estas flores pueden ser amarillas, naranjas, rojas y rosas , pero la que me gusta es la amarilla y roja
aqui vemos al detalle los raros petalos de la flor con forma de clavitos
Si tienes una planta de estas en una maceta debes regarla todos los dias y ponerla en un lugar con sol al exterior , asi se pondrá muy bonita
El color de las hojas es un verde oscuro aterciopelado , rugosas al tacto
La planta es originaria de Suramerica
estas flores pueden ser amarillas, naranjas, rojas y rosas , pero la que me gusta es la amarilla y roja
aqui vemos al detalle los raros petalos de la flor con forma de clavitos
Si tienes una planta de estas en una maceta debes regarla todos los dias y ponerla en un lugar con sol al exterior , asi se pondrá muy bonita
El color de las hojas es un verde oscuro aterciopelado , rugosas al tacto
La planta es originaria de Suramerica
jueves, 12 de septiembre de 2013
Las frases más radicales de Jesucristo, Mateo 12 , 50
¿QUIEN ES MI MADRE Y MIS HERMANOS ?
TODO EL QUE HACE LA VOLUNTAD DE DIOS , ESE ES MI HERMANO, MI HERMANA Y MI MADRE
Jesucristo no fue ese hombre edulcorado y manso que nos ha presentado la tradición , la Iglesia o las películas de Hollywood. En los cuatro evangelios hay muchas escenas en las que Jesucristo muestra su personalidad viril y masculina . Mayormente están en el evangelio de Mateo. He recopilado algunas de las frases mas radicales e intransigentes de Jesucristo y las iré poniendo de vez en cuando por el blog.
Vamos a comenzar con esta frase que he puesto al principio...
Con esta frase Jesus quiso decir que ni siquiera la familia es más importante que Dios , y que todos los que creen en Jesucristo y en Dios ( YHVH ) somos una gran familia.
Cuando uno pierde a su familia , se puede sentir muy solo, sin padre, sin madre, sin hermanos,... Pero hay un gran Padre que está en el cielo, Dios YHVH, y él es un verdadero Padre y Madre para todos y todas sus criaturas, personas y animales .
La frase también tiene otro significado : En la época en la que vivía Jesus , los hijos debían obedecer a sus padres y respetarlos. Había un mandamiento que decía " Honrarás a tus padres " , pero Jesus explica que es más importante obedecer a Dios que a la familia.
Jesus tenía una misión en la tierra : predicar la palabra de Dios y morir para después resucitar y darnos la vida eterna . Pero Jesus tenía unos padres humanos y una familia y ellos no querían que él hiciera eso, porque no querían verle morir , por eso Jesus dijo que era más importante Dios que la familia.
TODO EL QUE HACE LA VOLUNTAD DE DIOS , ESE ES MI HERMANO, MI HERMANA Y MI MADRE
Jesucristo no fue ese hombre edulcorado y manso que nos ha presentado la tradición , la Iglesia o las películas de Hollywood. En los cuatro evangelios hay muchas escenas en las que Jesucristo muestra su personalidad viril y masculina . Mayormente están en el evangelio de Mateo. He recopilado algunas de las frases mas radicales e intransigentes de Jesucristo y las iré poniendo de vez en cuando por el blog.
Vamos a comenzar con esta frase que he puesto al principio...
Con esta frase Jesus quiso decir que ni siquiera la familia es más importante que Dios , y que todos los que creen en Jesucristo y en Dios ( YHVH ) somos una gran familia.
Cuando uno pierde a su familia , se puede sentir muy solo, sin padre, sin madre, sin hermanos,... Pero hay un gran Padre que está en el cielo, Dios YHVH, y él es un verdadero Padre y Madre para todos y todas sus criaturas, personas y animales .
La frase también tiene otro significado : En la época en la que vivía Jesus , los hijos debían obedecer a sus padres y respetarlos. Había un mandamiento que decía " Honrarás a tus padres " , pero Jesus explica que es más importante obedecer a Dios que a la familia.
Jesus tenía una misión en la tierra : predicar la palabra de Dios y morir para después resucitar y darnos la vida eterna . Pero Jesus tenía unos padres humanos y una familia y ellos no querían que él hiciera eso, porque no querían verle morir , por eso Jesus dijo que era más importante Dios que la familia.
miércoles, 11 de septiembre de 2013
Mis ilustradores favoritos : Juan Vernet
domingo, 8 de septiembre de 2013
SIEMPRE ESTARÉ CONTIGO , capítulos 3 y 4 ( fic basado en Elias y la viuda de Sarepta ) ( fic dedicado a Saralubino)
CAPITULO 3
Me llené de júbilo y felicidad , Yahvé había hecho un milagro !!
Yo necesitaba cantar , bailar , expresar mi felicidad y agradecimiento... pero no quería despertar al hombre santo. Salí al patio exterior y me puse a danzar brincando y dando gracias a Yahvé. Mi hijo me miró extrañado. Yo lo cogí en brazos y seguí bailando y danzando, dando vueltas alrededor y riendo en voz baja.
De pronto sentí una mano grande , fuerte y cálida en mi cintura. Era Elias Edward . Me detuve.
- Hombre santo.. perdóname ¿te desperté?
- Tranquila mujer - me dijo sonriendo con sus dulces ojos - Ya estaba despierto.
- Oh Elias, Elias , Dios ha hecho un milagro ! El aceite, la harina .... - dije apresuradamente.
- Lo sé - me respondió y puso su otra mano en mi cintura y me estrechó contra su pecho duro y masculino .- Te dije que Yahvé te protegía.
Sin darme cuenta me encontré llorando junto a su pecho y mis lágrimas empaparon su túnica.
- No llores Bella. El siempre va a protegerte - levantó mi barbilla con su mano derecha y me secó las lágrimas con el pulgar.
- Me he sentido muy sola y muy desamparada.... - dije mirando sus ojos infinitos.
- Pero ya nunca será asi. Te lo prometo.
- Mami, ¿por qué lloras ? - me preguntó el niño. Sonreí y miré hacia abajo
- Lloro de alegría cariño - respondí.
- Vamos adentro Bella. Demos gracias a Dios - dijo Elias .
Entramos todos y nos arrodillamos junto a la mesa de la cocina . El hombre santo dijo una oración sencilla y emotiva :
- Yahvé Señor Dios Todopoderoso y bueno. Tú nos proteges con tu mano poderosa. Gracias por tu amor.
Después se sentó en el banco de la cocina , miró a mi hijito con afecto y preguntó :
-¿ Sabes leer muchachito ?
- No señor, no sabe - respondí - Mi esposo murió antes de poder enseñarle la Torá , y yo....
- Tranquila mujer , yo puedo enseñarle . ¿Quieres aprender muchacho?
Mi hijo lo miró con sus grandes ojos castaños :
- Sí señor .
Elias Edward sonrió con su maravillosa sonrisa dulce y bondadosa
- ¿Tienes la Torá ?
- Sí. Mi esposo la guardaba en su habitacion.
Me sentí nerviosa . Mi esposo guardaba el libro y lo tocaba como si fuese un tesoro. Abri el arca donde lo guardaba , lo cogí y lo llevé a la cocina . El hombre santo cogió el rollo manuscrito y lo desenrolló encima de la mesa de la cocina
- Ven, David , leeremos un rato. Siéntate en mis rodillas - dijo Elias Edward.
Me enternecí al ver la bonita imagen de mi hijo sentado en las rodillas del hombre santo, como si fuesen padre e hijo. Mi esposo no había vivido lo suficiente para enseñarle a mi hijito las leyes de nuestro pueblo y tampoco había podido llevarlo a la reunión de ancianos de la comunidad.
- Estas son las letras , ¿ves? y cuando aprendas las letras ya verás qué fácil es leer.
Comencé a amasar una torta dulce con harina y miel mientras escuchaba la profunda y suave voz del hombre santo. Me puse a imaginar que él era mi esposo y que yo estaba casada con él. Por fin mi hijo podía tener un padre que lo protegiera y lo educase . Mi imaginación voló y voló y deseé que Elias Edward se quedara en mi casa para siempre. El me ayudaría a recoger leña , él repararía los desperfectos del tejado y arreglaría el corral. Con ayuda de Dios compraríamos algunas cabras para tener leche y carne ...
- Bella - dijo su voz interrumpiendo mis pensamientos - la cena de hoy va a ser muy dulce, por lo que veo...
- Oh, tenía esta miel en esta jarrita y no lo sabía y he pensado : Voy a hacer una torta dulce para la cena.
Me sonrió y otra vez me puse muy colorada . Elias Edward despertaba en mi sentimientos que yo creía olvidados .
- Bella quiero que esta noche duermas en tu cama. Yo dormiré en un colchón aqui en la cocina .
- Pero, entonces... ¿tú te quedarás esta noche también? - le pregunté esperanzada.
- Voy a quedarme indefinidamente . Eso es lo que dijo Yahvé.
Una gran sonrisa llenó mi cara y no pude ocultarla pues era como el sol.
- Entonces si te vas a quedar aquí para siem... para mucho tiempo , dormirás en mi cama. No puedo consentir que un profeta de Dios duerma en un jergón. Yo puedo dormir con mi hijito en su habitación.
- Pero mujer - dijo Elias Edward , pero yo no le dejé terminar.
- Voy a cambiar las sabanas ahora mismo para que esta noche duermas en sábanas limpias.
El me sonrió sabiendo que era inutil convencerme de lo contrario. Me dirigí a la habitación y puse sábanas limpias en la cama. Tambien puse una vasija con agua limpia. Regresé a la cocina y puse la torta a cocer . Mientras tanto puse aceite en las lamparillas para encenderlas cuando se hiciera de noche. Edward Elias miraba con atención cada cosa que yo hacía , y yo me sentía feliz de tener una presencia protectora y masculina en la casa.
Cenamos hasta hartarnos pues nunca probé una torta tan dulce como aquella. Bebimos agua fresca y después recogí y ordené las cosas.
- Sientate aquí Bella, basta por hoy. Estarás cansada ... - me dijo Elias Edward - Sientate aqui junto a mi.
- Elias Edward ¿vas a contarnos una historia? - preguntó mi hijo.
- Si..... Había una vez un profeta de Dios ; era joven , no tenía esposa ni hijos y Dios le dijo que le dijera al rey Acab y a la reina Jezabel que eran malvados, que adoraban a dioses falsos y que se arrepintieran de sus pecados. Pero el rey y la reina ordenaron a sus soldados matar al profeta. El profeta huyó y se escondió en una cueva. Allí no había nada, ni agua ni comida pero Dios envió un ave con comida para que el profeta comiese. Así pasaron muchos dias y el profeta sobrevivió . Pero la malvada reina se enteró y el profeta tuvo que huir . Entonces Dios le dijo que se refugiase en casa de una buena mujer y su hijito...
CAPITULO 4
- Y entonces viniste aquí? - dijo mi hijo.
- Sí, muchachito, porque sé que tú eres bueno y crees en Dios .
- Elias Edward , ¿luchaste con los soldados con tu cayado?
- Ja, ja,ja ! Muchachito creo que es hora de dormir. Da un beso a tu madre y ve a la cama- dijo Elias Edward.
- Mañana me contaras otra historia Elias ?
- Sí.
Entonces mi hijo se bajó del banco donde estaba sentado , se puso delante de Elias Edward y le pidió bendición.
- Que Dios te bendiga y te conceda sueños hermosos esta noche - dijo el hombre santo poniendo sus manos sobre la cabeza de mi hijo. Yo no podía imaginar una escena más hermosa que esa. Después mi hijito me besó y se fue a la cama.
- Elias Edward, entonces... no tienes esposa ni hijos ?- le pregunté aunque yo ya sabía la respuesta .
Me miró con unos ojos tristes y profundos y me dijo :
- Los profetas de Dios , solo obedecemos a Dios , y si Dios nos dice " ve aqui " o " ve allá " , obedecemos. Cuando recibí su palabra yo tenía 29 años. Y ahora tengo 34.
- Has debido sentirte muy solo ... - le dije y me alegré de poder hablar con alguien que había estado tan solo como yo. Bueno.... yo tenía a mi hijo , pero él había estado en una cueva . Pobre hombre santo!
- Sí. Estoy cansado...
- Perdóname hombre santo, tienes sueño y yo estoy obligandote a hablar.
- Tranquila...., estoy cansado pero de huir de un lado a otro - me respondió y vi una tristeza en sus ojos como si mirase mas allá de mi .- Pero debo obedecer a Yahvé Dios .
Me miró durante un rato interminable y después se levantó .
- Me quieres bendecir ? - le pregunté deseando que pusiera sus manos en mi cabeza.
- Sí mujer ... Que Dios te cuide y te proteja siempre. - me dijo poniendo sus manos sobre mi cabeza. Sentí un fuego dentro de mi cuando lo hizo...
- Amen. Buenas noches Elias Edward.
- Buenas noches Bella .
me retiré rapidamente , tomé la lamparilla de aceite y me dirigí al cuarto de mi hijito. Estaba cansada y quería acostarme pronto para dormir y para pensar a solas en Elias Edward.
Me llené de júbilo y felicidad , Yahvé había hecho un milagro !!
Yo necesitaba cantar , bailar , expresar mi felicidad y agradecimiento... pero no quería despertar al hombre santo. Salí al patio exterior y me puse a danzar brincando y dando gracias a Yahvé. Mi hijo me miró extrañado. Yo lo cogí en brazos y seguí bailando y danzando, dando vueltas alrededor y riendo en voz baja.
De pronto sentí una mano grande , fuerte y cálida en mi cintura. Era Elias Edward . Me detuve.
- Hombre santo.. perdóname ¿te desperté?
- Tranquila mujer - me dijo sonriendo con sus dulces ojos - Ya estaba despierto.
- Oh Elias, Elias , Dios ha hecho un milagro ! El aceite, la harina .... - dije apresuradamente.
- Lo sé - me respondió y puso su otra mano en mi cintura y me estrechó contra su pecho duro y masculino .- Te dije que Yahvé te protegía.
Sin darme cuenta me encontré llorando junto a su pecho y mis lágrimas empaparon su túnica.
- No llores Bella. El siempre va a protegerte - levantó mi barbilla con su mano derecha y me secó las lágrimas con el pulgar.
- Me he sentido muy sola y muy desamparada.... - dije mirando sus ojos infinitos.
- Pero ya nunca será asi. Te lo prometo.
- Mami, ¿por qué lloras ? - me preguntó el niño. Sonreí y miré hacia abajo
- Lloro de alegría cariño - respondí.
- Vamos adentro Bella. Demos gracias a Dios - dijo Elias .
Entramos todos y nos arrodillamos junto a la mesa de la cocina . El hombre santo dijo una oración sencilla y emotiva :
- Yahvé Señor Dios Todopoderoso y bueno. Tú nos proteges con tu mano poderosa. Gracias por tu amor.
Después se sentó en el banco de la cocina , miró a mi hijito con afecto y preguntó :
-¿ Sabes leer muchachito ?
- No señor, no sabe - respondí - Mi esposo murió antes de poder enseñarle la Torá , y yo....
- Tranquila mujer , yo puedo enseñarle . ¿Quieres aprender muchacho?
Mi hijo lo miró con sus grandes ojos castaños :
- Sí señor .
Elias Edward sonrió con su maravillosa sonrisa dulce y bondadosa
- ¿Tienes la Torá ?
- Sí. Mi esposo la guardaba en su habitacion.
Me sentí nerviosa . Mi esposo guardaba el libro y lo tocaba como si fuese un tesoro. Abri el arca donde lo guardaba , lo cogí y lo llevé a la cocina . El hombre santo cogió el rollo manuscrito y lo desenrolló encima de la mesa de la cocina
- Ven, David , leeremos un rato. Siéntate en mis rodillas - dijo Elias Edward.
Me enternecí al ver la bonita imagen de mi hijo sentado en las rodillas del hombre santo, como si fuesen padre e hijo. Mi esposo no había vivido lo suficiente para enseñarle a mi hijito las leyes de nuestro pueblo y tampoco había podido llevarlo a la reunión de ancianos de la comunidad.
- Estas son las letras , ¿ves? y cuando aprendas las letras ya verás qué fácil es leer.
Comencé a amasar una torta dulce con harina y miel mientras escuchaba la profunda y suave voz del hombre santo. Me puse a imaginar que él era mi esposo y que yo estaba casada con él. Por fin mi hijo podía tener un padre que lo protegiera y lo educase . Mi imaginación voló y voló y deseé que Elias Edward se quedara en mi casa para siempre. El me ayudaría a recoger leña , él repararía los desperfectos del tejado y arreglaría el corral. Con ayuda de Dios compraríamos algunas cabras para tener leche y carne ...
- Bella - dijo su voz interrumpiendo mis pensamientos - la cena de hoy va a ser muy dulce, por lo que veo...
- Oh, tenía esta miel en esta jarrita y no lo sabía y he pensado : Voy a hacer una torta dulce para la cena.
Me sonrió y otra vez me puse muy colorada . Elias Edward despertaba en mi sentimientos que yo creía olvidados .
- Bella quiero que esta noche duermas en tu cama. Yo dormiré en un colchón aqui en la cocina .
- Pero, entonces... ¿tú te quedarás esta noche también? - le pregunté esperanzada.
- Voy a quedarme indefinidamente . Eso es lo que dijo Yahvé.
Una gran sonrisa llenó mi cara y no pude ocultarla pues era como el sol.
- Entonces si te vas a quedar aquí para siem... para mucho tiempo , dormirás en mi cama. No puedo consentir que un profeta de Dios duerma en un jergón. Yo puedo dormir con mi hijito en su habitación.
- Pero mujer - dijo Elias Edward , pero yo no le dejé terminar.
- Voy a cambiar las sabanas ahora mismo para que esta noche duermas en sábanas limpias.
El me sonrió sabiendo que era inutil convencerme de lo contrario. Me dirigí a la habitación y puse sábanas limpias en la cama. Tambien puse una vasija con agua limpia. Regresé a la cocina y puse la torta a cocer . Mientras tanto puse aceite en las lamparillas para encenderlas cuando se hiciera de noche. Edward Elias miraba con atención cada cosa que yo hacía , y yo me sentía feliz de tener una presencia protectora y masculina en la casa.
Cenamos hasta hartarnos pues nunca probé una torta tan dulce como aquella. Bebimos agua fresca y después recogí y ordené las cosas.
- Sientate aquí Bella, basta por hoy. Estarás cansada ... - me dijo Elias Edward - Sientate aqui junto a mi.
- Elias Edward ¿vas a contarnos una historia? - preguntó mi hijo.
- Si..... Había una vez un profeta de Dios ; era joven , no tenía esposa ni hijos y Dios le dijo que le dijera al rey Acab y a la reina Jezabel que eran malvados, que adoraban a dioses falsos y que se arrepintieran de sus pecados. Pero el rey y la reina ordenaron a sus soldados matar al profeta. El profeta huyó y se escondió en una cueva. Allí no había nada, ni agua ni comida pero Dios envió un ave con comida para que el profeta comiese. Así pasaron muchos dias y el profeta sobrevivió . Pero la malvada reina se enteró y el profeta tuvo que huir . Entonces Dios le dijo que se refugiase en casa de una buena mujer y su hijito...
CAPITULO 4
- Y entonces viniste aquí? - dijo mi hijo.
- Sí, muchachito, porque sé que tú eres bueno y crees en Dios .
- Elias Edward , ¿luchaste con los soldados con tu cayado?
- Ja, ja,ja ! Muchachito creo que es hora de dormir. Da un beso a tu madre y ve a la cama- dijo Elias Edward.
- Mañana me contaras otra historia Elias ?
- Sí.
Entonces mi hijo se bajó del banco donde estaba sentado , se puso delante de Elias Edward y le pidió bendición.
- Que Dios te bendiga y te conceda sueños hermosos esta noche - dijo el hombre santo poniendo sus manos sobre la cabeza de mi hijo. Yo no podía imaginar una escena más hermosa que esa. Después mi hijito me besó y se fue a la cama.
- Elias Edward, entonces... no tienes esposa ni hijos ?- le pregunté aunque yo ya sabía la respuesta .
Me miró con unos ojos tristes y profundos y me dijo :
- Los profetas de Dios , solo obedecemos a Dios , y si Dios nos dice " ve aqui " o " ve allá " , obedecemos. Cuando recibí su palabra yo tenía 29 años. Y ahora tengo 34.
- Has debido sentirte muy solo ... - le dije y me alegré de poder hablar con alguien que había estado tan solo como yo. Bueno.... yo tenía a mi hijo , pero él había estado en una cueva . Pobre hombre santo!
- Sí. Estoy cansado...
- Perdóname hombre santo, tienes sueño y yo estoy obligandote a hablar.
- Tranquila...., estoy cansado pero de huir de un lado a otro - me respondió y vi una tristeza en sus ojos como si mirase mas allá de mi .- Pero debo obedecer a Yahvé Dios .
Me miró durante un rato interminable y después se levantó .
- Me quieres bendecir ? - le pregunté deseando que pusiera sus manos en mi cabeza.
- Sí mujer ... Que Dios te cuide y te proteja siempre. - me dijo poniendo sus manos sobre mi cabeza. Sentí un fuego dentro de mi cuando lo hizo...
- Amen. Buenas noches Elias Edward.
- Buenas noches Bella .
me retiré rapidamente , tomé la lamparilla de aceite y me dirigí al cuarto de mi hijito. Estaba cansada y quería acostarme pronto para dormir y para pensar a solas en Elias Edward.
Ya viene el otoño con sus hermosos colores .... Arboles en otoño
creo que sin arboles me moriria.... los adoroooooooooooooo
quiero estar debajo de ese arbol con Edward .....
que hermosos colores
jueves, 5 de septiembre de 2013
HERMOSISIMAS FOTOS DE ROBERT PATTINSON EN ENTREVISTA PARA DIOR ... ( DIOS MIO GRACIAS POR ESTE HOMBRE )
ME PIERDO EN TUS OJOS INFINITOOOOOSSSSSSSSS
EN TU SONRISAAAAAAAA
EN TU BARBAAAAAAAAAA
hay muchas mas fotos pero solo pongo tres porque no quiero que me dé un soponcio
y quiero disfrutar poco a poco
Gracias Dios Mio por estas increibles fotos !
martes, 3 de septiembre de 2013
SIEMPRE ESTARÉ CONTIGO, capítulos 1 y 2 ( fic basado en ELIAS Y LA VIUDA DE SAREPTA ) fic dedicado a Saralubino
CAPITULO 1
Recuerdo cuándo ocurrió porque mi hijo había cumplido su sexto año de vida. Vivíamos los dos en una casa grande y sencilla construída por mi difunto esposo . Me había quedado viuda hacía un año y me encontraba triste y desamparada. No tenía hermanos varones ni cuñados que pudieran ofrecerme su protección. La ley de YAHVE decía que las viudas debían recibir ayuda y protección pues ya no tenían un esposo que las cuidase y consolase. Pero yo era afortunada, YAHVE me había dado un hijo varón y cuando creciera se convertiría en un joven fuerte y robusto y sería mi consuelo y compañía. Encontraría una muchacha bonita y virtuosa , se casaría con ella y engendraría hijos varones con ella ; y mi casa se llenaría de las dulces risas de mis nietos.
Una gran escasez de trigo reinaba en todo el país y apenas teníamos harina y aceite para hacer pan , pero por ahora Dios no me había desamparado del todo. Me encontraba una mañana junto al arroyo lavando mis ropas y las de mi hijito cuando de repente un ángel de YAHVE apareció ante mi y me dijo :
- Pronto vendrá un hombre santo a tu casa. Se llama Elias Edward . Debes acogerlo y darle lo que él te pida y asi hallarás gracia a los ojos de YAHVE "
Me asusté mucho cuando el angel me dijo eso. Yo no sabía cómo tratar a un hombre santo y lo que más me angustiaba era que no tenía comida para ofrecerle . Solo tenía pan para unos días , para mi hijito y para mi. ¿Cómo iba yo a poder ofrecerle un banquete ? Ni siquiera tenía un corderillo o un cabritillo para hacer asado de carne ... Solo tenía harina y un poco de aceite. Pero debía confiar en Yahvé, EL no me abandonaría.
Regresé a mi casa con la ropa lavada y al llegar miré si mi hijito estaba bien. Lo encontré jugando . Al verme corrió hasta mi
- Mamiiiiiiiiiiiiiii Mamiiiiiiiiiiiiiiiii que bueno que llegaste ! ¿Estas cansada mami ?
- Un poco amor , pero al mirarte se me quitó el cansancio.
- ¿ Te ayudo?
Entre los dos tendimos la ropa y después bebimos un gran tazon de agua fresca de nuestra jarra. Ya casi no quedaba en las vasijas . Al día siguiente debería ir a por agua al pozo. Entramos los dos en casa y no tenía nada más que hacer que amasar el pan para el día siguiente . Nos quedaba un poco del día anterior y lo comimos para cenar. Esa era nuestra pobre cena : pan y aceite .
Después de cenar acosté a mi hijito y le conté unas bellas historias que le gustaban : Moises atravesando las aguas del mar rojo.
A la mañana siguiente me levanté muy temprano , quería recoger leña seca para el horno, para cocer el pan. Di un beso a mi hijito y me dirigí por el camino hasta una colina cercana. Había matorrales y leña bien seca pues ya hacía mucho tiempo que no llovía . Una gran sequía dominaba el país. Cuando ya había caminado unos trescientos pasos me asustó la sombra de un hombre y su voz .
- Mujer, por favor, dame agua !
Levanté la vista muy azorada y le miré. Era alto y delgado pero sus brazos eran fuertes. Su cara era hermosa y tenía unos bellos ojos azules . No sé cómo era su pelo pues llevaba la cabeza cubierta por un turbante al estilo judío, pero vi su barba color castaño , abundante y viril.
- Mujer , por favor, dame agua ! - volvió a decirme y noté que su voz era fuerte pero dulce a la vez.
- No tengo agua aquí. Debes acompañarme a mi casa. Sacaré agua del pozo.
- ¿Cómo te llamas mujer ?
- Bella de Sarepta - respondí y no sé por qué, me puse muy colorada.
- Qué hermoso nombre tienes ... pero... ¿no debería ayudarte tu marido a recoger leña ?
- No tengo marido, señor. Soy viuda y solo tengo un hijo pequeño.- respondí.
- Entonces Yahvé me ha enviado para ayudarte . Soy Elias Edward de Tisbe.
Al escuchar su nombre me postré ante él tocando sus pies con mi frente.
- Levántate mujer, solamente hay que adorar a YAHVE Dios . Yo soy solo un hombre. - me dijo.
Sentí sus cálidas manos en mis hombros y me ayudó a levantarme. Alcé mi rostro hacia él y vi su sonrisa dulce y bondadosa.
- Yo cargaré con la leña - me dijo - y llegaremos antes a casa. - Agilmente fue recogiendo leños secos y cuando ya tenía un buen fardo me sonrió y pude fijarme bien en sus dientes blancos y sus labios rojos - Ya está , regresemos, el pequeño está solo.
Me pregunté si al ser un hombre santo , enviado por Dios, conocía cada detalle de mi vida.
CAPITULO 2
Llegamos a mi casa y me dispuse a dar agua al hombre santo. Llené un buen tazón y se lo ofrecí. El lo cogió y se lo bebió todo pero despacio.
- Gracias mujer. Estaba sediento . Me gustaría que me dieras agua para lavar mi cara y mis pies .
- Será un honor para mi - respondí - . Iré a buscar más al pozo pero tardaré porque es profundo y cuesta sacar el agua del fondo.
- Ten confianza Bella. Podrás sacarla con facilidad - me respondió.
En esto apareció mi hijito. Acababa de despertarse . Cuando vio al hombre santo corrió hasta mi.
- Mami.... - me susurró.
- No tengas miedo. Es un hombre santo.
-¿Cómo te llamas muchachito? - le preguntó el hombre santo
- David - respondió mi hijo.
- Qué hermoso nombre ! El nombre del rey David. El mayor rey de nuestro pueblo - dijo. Noté que sus hermosos ojos se ponían tristes. - Ya no habrán reyes como David, servidores del Dios vivo.
- Hijito quédate aquí con el hombre santo. Voy a buscar agua al pozo.
Me dirigí al patio trasero y cogí el cubo para sacar el agua , pero al echarlo dentro del pozo descubrí sorprendida que el nivel del agua había subido mucho. Saqué el cubo lleno y probé el agua. Era dulce y deliciosa. Nunca había bebido un agua como aquella , dulce y fresca como recién salida de un manantial en las montañas. Llené pronto varios cubos y vasijas . Cogí una y me dirigí a casa.
Al entrar , el hombre santo se había quitado el turbante de su cabeza y pude ver mejor su rostro . Su cabello era hermoso , castaño, como la barba . Se giró al verme entrar y me miró. Mi corazón comenzó a latir deprisa y me puse muy colorada . No sé por qué...
- Te dije que podrias sacar el agua facilmente - me dijo.
- Hombre santo - respondí inclinando mi cabeza hacia él.
- Sólo hay alguien santo : Yahvé Dios . Yo solamente soy su servidor - me respondió. Sonrió y volví a ponerme muy colorada.
Puse la vasija de agua encima de la mesa de la cocina y el hombre lavó su cara , sus manos y su cabeza meticulosamente , una y otra vez. Yo no podía dejar de observarle. Metía la cabeza en la vasija y lavaba su cabello, las orejas, el cuello... Cuando terminó le di una toalla para que se secara y volvió a sonreirme . Le miré y descubrí que era todavía más hermoso que cuando lo había visto por primera vez.
- Gracias Bella. Muchas gracias - me dijo, y volví a ponerme colorada -. Tengo mucha hambre, ¿podrías darme pan ?
Solamente tenía la masa de pan amasada . Era la comida de mi hijito y mia . No teniamos nada más , pero cocí la torta de pan para el hombre santo.
- Ten fe Bella - me dijo y me sonrió.
Mientras se cocía la torta de pan comencé a pensar en mi vida . Yo era viuda . Mi esposo había muerto hacia un año , victima de unas fiebres . Era un hombre bueno y trabajador . Le extrañaba mucho ; extrañaba sus brazos fuertes protegiendome , extrañaba su presencia viril en la casa, extrañaba sus besos,...
Descubrí que el hombre santo me estaba mirando a través de sus espesas y largas pestañas...
- Creo que ya están - me dijo el hombre y me sobresalté.- Los panes...
- Oh ! - exclamé.
Me había distraido pensando y las tortas de pan ya estaban cocidas. Menos mal que no se habían quemado! Cogí la paleta de madera para volver las tortas y en ese momento el hombre santo también cogió la paleta al mismo tiempo que yo yo nuestras manos se rozaron , se tocaron y sentí un escalofrio por todo mi cuerpo. Sentí calor y frio a la vez y también sentí cosas que no me atrevo a decir , cosas que solo sentía cuando estaba con mi esposo...
- Sentémonos y comamos - dijo él-
- Pero...
Yo estaba segura que había puesto dos tortas a cocer y ahora había cuatro tortas cocidas encima del plato !
El hombre santo me sonrió :
- Comamos , tu hijo estará hambriento y tú tambien Bella .
Comimos y nunca el pan habia estado tan rico y sabroso. Elias Edward nos miraba con amor mientras almorzábamos , y por primera vez desde mi viudedad me sentí feliz a pesar de mi pobreza.
Después de la comida ofrecí agua al hombre santo para que lavase los pies y a continuación me dijo que deseaba dormir un poco.
- Hace mucho tiempo que no duermo en una cama , Bella. Estuve escondido en una cueva porque me perseguían por ser un profeta de Dios. Pero un ave me traía comida cada día. Dios no me abandonó . Por eso Dios tampoco te abandonará a ti . Ten confianza.
Me miró con esa mirada suya a través de sus pestañas espesas y largas. Fui hacia mi dormitorio y preparé mi cama para que durmiera el hombre santo. Vi cómo se quitaba su vieja túnica y la doblaba cuidadosamente poniéndola en una silla . Vi cómo se acostaba reclinando su cabeza en la almohada limpia. Al poco rato se quedó dormido.
Fui a la cocina y vi a mi hijito que estaba mirando el bastón o cayado que tenía el hombre santo y que lo había dejado detrás de la puerta de la cocina
- Mamá es un bastón muy fuerte
- Sí, amor. El hombre santo es fuerte y grande . Necesita un bastón que también lo sea.
- Cuando sea mayor tendré un bastón como este - dijo mi hijito , y después añadió : - Mami ¿vas a hacer una cena especial para el hombre santo ?
Miré a mi hijo y no sabía qué responder.... No teníamos nada.
- No lo sé , hijo. No nos queda nada, pero el hombre santo dijo que tuvieramos fe. Vamos a rezar , mi amor .
Nos arrodillamos junto al fogón de la cocina y dije en voz baja :
- Yahvé Dios de mi pueblo , Padre y Pastor de Israel . Tú alimentaste a tu pueblo con el maná que caía del cielo. Te ruego que nos des comida para que podamos comer el hombre santo, mi hijo y yo.
Después de la oración le dije a mi hijito que se fuera a jugar al patio y yo me puse a limpiar el suelo de la cocina. Quería que estuviera bien limpio cuando se despertase Elias Edward. Mis nervios se fueron aplacando poco a poco mientras limpiaba . Lo limpié todo , solo me quedaba limpiar el banco de la cocina . Cuando fui a mover la tinaja de aceite vi que estaba llena , y cuando destapé la tinaja del harina vi que estaba llena a rebosar !!
Recuerdo cuándo ocurrió porque mi hijo había cumplido su sexto año de vida. Vivíamos los dos en una casa grande y sencilla construída por mi difunto esposo . Me había quedado viuda hacía un año y me encontraba triste y desamparada. No tenía hermanos varones ni cuñados que pudieran ofrecerme su protección. La ley de YAHVE decía que las viudas debían recibir ayuda y protección pues ya no tenían un esposo que las cuidase y consolase. Pero yo era afortunada, YAHVE me había dado un hijo varón y cuando creciera se convertiría en un joven fuerte y robusto y sería mi consuelo y compañía. Encontraría una muchacha bonita y virtuosa , se casaría con ella y engendraría hijos varones con ella ; y mi casa se llenaría de las dulces risas de mis nietos.
Una gran escasez de trigo reinaba en todo el país y apenas teníamos harina y aceite para hacer pan , pero por ahora Dios no me había desamparado del todo. Me encontraba una mañana junto al arroyo lavando mis ropas y las de mi hijito cuando de repente un ángel de YAHVE apareció ante mi y me dijo :
- Pronto vendrá un hombre santo a tu casa. Se llama Elias Edward . Debes acogerlo y darle lo que él te pida y asi hallarás gracia a los ojos de YAHVE "
Me asusté mucho cuando el angel me dijo eso. Yo no sabía cómo tratar a un hombre santo y lo que más me angustiaba era que no tenía comida para ofrecerle . Solo tenía pan para unos días , para mi hijito y para mi. ¿Cómo iba yo a poder ofrecerle un banquete ? Ni siquiera tenía un corderillo o un cabritillo para hacer asado de carne ... Solo tenía harina y un poco de aceite. Pero debía confiar en Yahvé, EL no me abandonaría.
Regresé a mi casa con la ropa lavada y al llegar miré si mi hijito estaba bien. Lo encontré jugando . Al verme corrió hasta mi
- Mamiiiiiiiiiiiiiii Mamiiiiiiiiiiiiiiiii que bueno que llegaste ! ¿Estas cansada mami ?
- Un poco amor , pero al mirarte se me quitó el cansancio.
- ¿ Te ayudo?
Entre los dos tendimos la ropa y después bebimos un gran tazon de agua fresca de nuestra jarra. Ya casi no quedaba en las vasijas . Al día siguiente debería ir a por agua al pozo. Entramos los dos en casa y no tenía nada más que hacer que amasar el pan para el día siguiente . Nos quedaba un poco del día anterior y lo comimos para cenar. Esa era nuestra pobre cena : pan y aceite .
Después de cenar acosté a mi hijito y le conté unas bellas historias que le gustaban : Moises atravesando las aguas del mar rojo.
A la mañana siguiente me levanté muy temprano , quería recoger leña seca para el horno, para cocer el pan. Di un beso a mi hijito y me dirigí por el camino hasta una colina cercana. Había matorrales y leña bien seca pues ya hacía mucho tiempo que no llovía . Una gran sequía dominaba el país. Cuando ya había caminado unos trescientos pasos me asustó la sombra de un hombre y su voz .
- Mujer, por favor, dame agua !
Levanté la vista muy azorada y le miré. Era alto y delgado pero sus brazos eran fuertes. Su cara era hermosa y tenía unos bellos ojos azules . No sé cómo era su pelo pues llevaba la cabeza cubierta por un turbante al estilo judío, pero vi su barba color castaño , abundante y viril.
- Mujer , por favor, dame agua ! - volvió a decirme y noté que su voz era fuerte pero dulce a la vez.
- No tengo agua aquí. Debes acompañarme a mi casa. Sacaré agua del pozo.
- ¿Cómo te llamas mujer ?
- Bella de Sarepta - respondí y no sé por qué, me puse muy colorada.
- Qué hermoso nombre tienes ... pero... ¿no debería ayudarte tu marido a recoger leña ?
- No tengo marido, señor. Soy viuda y solo tengo un hijo pequeño.- respondí.
- Entonces Yahvé me ha enviado para ayudarte . Soy Elias Edward de Tisbe.
Al escuchar su nombre me postré ante él tocando sus pies con mi frente.
- Levántate mujer, solamente hay que adorar a YAHVE Dios . Yo soy solo un hombre. - me dijo.
Sentí sus cálidas manos en mis hombros y me ayudó a levantarme. Alcé mi rostro hacia él y vi su sonrisa dulce y bondadosa.
- Yo cargaré con la leña - me dijo - y llegaremos antes a casa. - Agilmente fue recogiendo leños secos y cuando ya tenía un buen fardo me sonrió y pude fijarme bien en sus dientes blancos y sus labios rojos - Ya está , regresemos, el pequeño está solo.
Me pregunté si al ser un hombre santo , enviado por Dios, conocía cada detalle de mi vida.
CAPITULO 2
Llegamos a mi casa y me dispuse a dar agua al hombre santo. Llené un buen tazón y se lo ofrecí. El lo cogió y se lo bebió todo pero despacio.
- Gracias mujer. Estaba sediento . Me gustaría que me dieras agua para lavar mi cara y mis pies .
- Será un honor para mi - respondí - . Iré a buscar más al pozo pero tardaré porque es profundo y cuesta sacar el agua del fondo.
- Ten confianza Bella. Podrás sacarla con facilidad - me respondió.
En esto apareció mi hijito. Acababa de despertarse . Cuando vio al hombre santo corrió hasta mi.
- Mami.... - me susurró.
- No tengas miedo. Es un hombre santo.
-¿Cómo te llamas muchachito? - le preguntó el hombre santo
- David - respondió mi hijo.
- Qué hermoso nombre ! El nombre del rey David. El mayor rey de nuestro pueblo - dijo. Noté que sus hermosos ojos se ponían tristes. - Ya no habrán reyes como David, servidores del Dios vivo.
- Hijito quédate aquí con el hombre santo. Voy a buscar agua al pozo.
Me dirigí al patio trasero y cogí el cubo para sacar el agua , pero al echarlo dentro del pozo descubrí sorprendida que el nivel del agua había subido mucho. Saqué el cubo lleno y probé el agua. Era dulce y deliciosa. Nunca había bebido un agua como aquella , dulce y fresca como recién salida de un manantial en las montañas. Llené pronto varios cubos y vasijas . Cogí una y me dirigí a casa.
Al entrar , el hombre santo se había quitado el turbante de su cabeza y pude ver mejor su rostro . Su cabello era hermoso , castaño, como la barba . Se giró al verme entrar y me miró. Mi corazón comenzó a latir deprisa y me puse muy colorada . No sé por qué...
- Te dije que podrias sacar el agua facilmente - me dijo.
- Hombre santo - respondí inclinando mi cabeza hacia él.
- Sólo hay alguien santo : Yahvé Dios . Yo solamente soy su servidor - me respondió. Sonrió y volví a ponerme muy colorada.
Puse la vasija de agua encima de la mesa de la cocina y el hombre lavó su cara , sus manos y su cabeza meticulosamente , una y otra vez. Yo no podía dejar de observarle. Metía la cabeza en la vasija y lavaba su cabello, las orejas, el cuello... Cuando terminó le di una toalla para que se secara y volvió a sonreirme . Le miré y descubrí que era todavía más hermoso que cuando lo había visto por primera vez.
- Gracias Bella. Muchas gracias - me dijo, y volví a ponerme colorada -. Tengo mucha hambre, ¿podrías darme pan ?
Solamente tenía la masa de pan amasada . Era la comida de mi hijito y mia . No teniamos nada más , pero cocí la torta de pan para el hombre santo.
- Ten fe Bella - me dijo y me sonrió.
Mientras se cocía la torta de pan comencé a pensar en mi vida . Yo era viuda . Mi esposo había muerto hacia un año , victima de unas fiebres . Era un hombre bueno y trabajador . Le extrañaba mucho ; extrañaba sus brazos fuertes protegiendome , extrañaba su presencia viril en la casa, extrañaba sus besos,...
Descubrí que el hombre santo me estaba mirando a través de sus espesas y largas pestañas...
- Creo que ya están - me dijo el hombre y me sobresalté.- Los panes...
- Oh ! - exclamé.
Me había distraido pensando y las tortas de pan ya estaban cocidas. Menos mal que no se habían quemado! Cogí la paleta de madera para volver las tortas y en ese momento el hombre santo también cogió la paleta al mismo tiempo que yo yo nuestras manos se rozaron , se tocaron y sentí un escalofrio por todo mi cuerpo. Sentí calor y frio a la vez y también sentí cosas que no me atrevo a decir , cosas que solo sentía cuando estaba con mi esposo...
- Sentémonos y comamos - dijo él-
- Pero...
Yo estaba segura que había puesto dos tortas a cocer y ahora había cuatro tortas cocidas encima del plato !
El hombre santo me sonrió :
- Comamos , tu hijo estará hambriento y tú tambien Bella .
Comimos y nunca el pan habia estado tan rico y sabroso. Elias Edward nos miraba con amor mientras almorzábamos , y por primera vez desde mi viudedad me sentí feliz a pesar de mi pobreza.
Después de la comida ofrecí agua al hombre santo para que lavase los pies y a continuación me dijo que deseaba dormir un poco.
- Hace mucho tiempo que no duermo en una cama , Bella. Estuve escondido en una cueva porque me perseguían por ser un profeta de Dios. Pero un ave me traía comida cada día. Dios no me abandonó . Por eso Dios tampoco te abandonará a ti . Ten confianza.
Me miró con esa mirada suya a través de sus pestañas espesas y largas. Fui hacia mi dormitorio y preparé mi cama para que durmiera el hombre santo. Vi cómo se quitaba su vieja túnica y la doblaba cuidadosamente poniéndola en una silla . Vi cómo se acostaba reclinando su cabeza en la almohada limpia. Al poco rato se quedó dormido.
Fui a la cocina y vi a mi hijito que estaba mirando el bastón o cayado que tenía el hombre santo y que lo había dejado detrás de la puerta de la cocina
- Mamá es un bastón muy fuerte
- Sí, amor. El hombre santo es fuerte y grande . Necesita un bastón que también lo sea.
- Cuando sea mayor tendré un bastón como este - dijo mi hijito , y después añadió : - Mami ¿vas a hacer una cena especial para el hombre santo ?
Miré a mi hijo y no sabía qué responder.... No teníamos nada.
- No lo sé , hijo. No nos queda nada, pero el hombre santo dijo que tuvieramos fe. Vamos a rezar , mi amor .
Nos arrodillamos junto al fogón de la cocina y dije en voz baja :
- Yahvé Dios de mi pueblo , Padre y Pastor de Israel . Tú alimentaste a tu pueblo con el maná que caía del cielo. Te ruego que nos des comida para que podamos comer el hombre santo, mi hijo y yo.
Después de la oración le dije a mi hijito que se fuera a jugar al patio y yo me puse a limpiar el suelo de la cocina. Quería que estuviera bien limpio cuando se despertase Elias Edward. Mis nervios se fueron aplacando poco a poco mientras limpiaba . Lo limpié todo , solo me quedaba limpiar el banco de la cocina . Cuando fui a mover la tinaja de aceite vi que estaba llena , y cuando destapé la tinaja del harina vi que estaba llena a rebosar !!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)