CAPITULO 3
Me llené de júbilo y felicidad , Yahvé había hecho un milagro !!
Yo necesitaba cantar , bailar , expresar mi felicidad y agradecimiento... pero no quería despertar al hombre santo. Salí al patio exterior y me puse a danzar brincando y dando gracias a Yahvé. Mi hijo me miró extrañado. Yo lo cogí en brazos y seguí bailando y danzando, dando vueltas alrededor y riendo en voz baja.
De pronto sentí una mano grande , fuerte y cálida en mi cintura. Era Elias Edward . Me detuve.
- Hombre santo.. perdóname ¿te desperté?
- Tranquila mujer - me dijo sonriendo con sus dulces ojos - Ya estaba despierto.
- Oh Elias, Elias , Dios ha hecho un milagro ! El aceite, la harina .... - dije apresuradamente.
- Lo sé - me respondió y puso su otra mano en mi cintura y me estrechó contra su pecho duro y masculino .- Te dije que Yahvé te protegía.
Sin darme cuenta me encontré llorando junto a su pecho y mis lágrimas empaparon su túnica.
- No llores Bella. El siempre va a protegerte - levantó mi barbilla con su mano derecha y me secó las lágrimas con el pulgar.
- Me he sentido muy sola y muy desamparada.... - dije mirando sus ojos infinitos.
- Pero ya nunca será asi. Te lo prometo.
- Mami, ¿por qué lloras ? - me preguntó el niño. Sonreí y miré hacia abajo
- Lloro de alegría cariño - respondí.
- Vamos adentro Bella. Demos gracias a Dios - dijo Elias .
Entramos todos y nos arrodillamos junto a la mesa de la cocina . El hombre santo dijo una oración sencilla y emotiva :
- Yahvé Señor Dios Todopoderoso y bueno. Tú nos proteges con tu mano poderosa. Gracias por tu amor.
Después se sentó en el banco de la cocina , miró a mi hijito con afecto y preguntó :
-¿ Sabes leer muchachito ?
- No señor, no sabe - respondí - Mi esposo murió antes de poder enseñarle la Torá , y yo....
- Tranquila mujer , yo puedo enseñarle . ¿Quieres aprender muchacho?
Mi hijo lo miró con sus grandes ojos castaños :
- Sí señor .
Elias Edward sonrió con su maravillosa sonrisa dulce y bondadosa
- ¿Tienes la Torá ?
- Sí. Mi esposo la guardaba en su habitacion.
Me sentí nerviosa . Mi esposo guardaba el libro y lo tocaba como si fuese un tesoro. Abri el arca donde lo guardaba , lo cogí y lo llevé a la cocina . El hombre santo cogió el rollo manuscrito y lo desenrolló encima de la mesa de la cocina
- Ven, David , leeremos un rato. Siéntate en mis rodillas - dijo Elias Edward.
Me enternecí al ver la bonita imagen de mi hijo sentado en las rodillas del hombre santo, como si fuesen padre e hijo. Mi esposo no había vivido lo suficiente para enseñarle a mi hijito las leyes de nuestro pueblo y tampoco había podido llevarlo a la reunión de ancianos de la comunidad.
- Estas son las letras , ¿ves? y cuando aprendas las letras ya verás qué fácil es leer.
Comencé a amasar una torta dulce con harina y miel mientras escuchaba la profunda y suave voz del hombre santo. Me puse a imaginar que él era mi esposo y que yo estaba casada con él. Por fin mi hijo podía tener un padre que lo protegiera y lo educase . Mi imaginación voló y voló y deseé que Elias Edward se quedara en mi casa para siempre. El me ayudaría a recoger leña , él repararía los desperfectos del tejado y arreglaría el corral. Con ayuda de Dios compraríamos algunas cabras para tener leche y carne ...
- Bella - dijo su voz interrumpiendo mis pensamientos - la cena de hoy va a ser muy dulce, por lo que veo...
- Oh, tenía esta miel en esta jarrita y no lo sabía y he pensado : Voy a hacer una torta dulce para la cena.
Me sonrió y otra vez me puse muy colorada . Elias Edward despertaba en mi sentimientos que yo creía olvidados .
- Bella quiero que esta noche duermas en tu cama. Yo dormiré en un colchón aqui en la cocina .
- Pero, entonces... ¿tú te quedarás esta noche también? - le pregunté esperanzada.
- Voy a quedarme indefinidamente . Eso es lo que dijo Yahvé.
Una gran sonrisa llenó mi cara y no pude ocultarla pues era como el sol.
- Entonces si te vas a quedar aquí para siem... para mucho tiempo , dormirás en mi cama. No puedo consentir que un profeta de Dios duerma en un jergón. Yo puedo dormir con mi hijito en su habitación.
- Pero mujer - dijo Elias Edward , pero yo no le dejé terminar.
- Voy a cambiar las sabanas ahora mismo para que esta noche duermas en sábanas limpias.
El me sonrió sabiendo que era inutil convencerme de lo contrario. Me dirigí a la habitación y puse sábanas limpias en la cama. Tambien puse una vasija con agua limpia. Regresé a la cocina y puse la torta a cocer . Mientras tanto puse aceite en las lamparillas para encenderlas cuando se hiciera de noche. Edward Elias miraba con atención cada cosa que yo hacía , y yo me sentía feliz de tener una presencia protectora y masculina en la casa.
Cenamos hasta hartarnos pues nunca probé una torta tan dulce como aquella. Bebimos agua fresca y después recogí y ordené las cosas.
- Sientate aquí Bella, basta por hoy. Estarás cansada ... - me dijo Elias Edward - Sientate aqui junto a mi.
- Elias Edward ¿vas a contarnos una historia? - preguntó mi hijo.
- Si..... Había una vez un profeta de Dios ; era joven , no tenía esposa ni hijos y Dios le dijo que le dijera al rey Acab y a la reina Jezabel que eran malvados, que adoraban a dioses falsos y que se arrepintieran de sus pecados. Pero el rey y la reina ordenaron a sus soldados matar al profeta. El profeta huyó y se escondió en una cueva. Allí no había nada, ni agua ni comida pero Dios envió un ave con comida para que el profeta comiese. Así pasaron muchos dias y el profeta sobrevivió . Pero la malvada reina se enteró y el profeta tuvo que huir . Entonces Dios le dijo que se refugiase en casa de una buena mujer y su hijito...
CAPITULO 4
- Y entonces viniste aquí? - dijo mi hijo.
- Sí, muchachito, porque sé que tú eres bueno y crees en Dios .
- Elias Edward , ¿luchaste con los soldados con tu cayado?
- Ja, ja,ja ! Muchachito creo que es hora de dormir. Da un beso a tu madre y ve a la cama- dijo Elias Edward.
- Mañana me contaras otra historia Elias ?
- Sí.
Entonces mi hijo se bajó del banco donde estaba sentado , se puso delante de Elias Edward y le pidió bendición.
- Que Dios te bendiga y te conceda sueños hermosos esta noche - dijo el hombre santo poniendo sus manos sobre la cabeza de mi hijo. Yo no podía imaginar una escena más hermosa que esa. Después mi hijito me besó y se fue a la cama.
- Elias Edward, entonces... no tienes esposa ni hijos ?- le pregunté aunque yo ya sabía la respuesta .
Me miró con unos ojos tristes y profundos y me dijo :
- Los profetas de Dios , solo obedecemos a Dios , y si Dios nos dice " ve aqui " o " ve allá " , obedecemos. Cuando recibí su palabra yo tenía 29 años. Y ahora tengo 34.
- Has debido sentirte muy solo ... - le dije y me alegré de poder hablar con alguien que había estado tan solo como yo. Bueno.... yo tenía a mi hijo , pero él había estado en una cueva . Pobre hombre santo!
- Sí. Estoy cansado...
- Perdóname hombre santo, tienes sueño y yo estoy obligandote a hablar.
- Tranquila...., estoy cansado pero de huir de un lado a otro - me respondió y vi una tristeza en sus ojos como si mirase mas allá de mi .- Pero debo obedecer a Yahvé Dios .
Me miró durante un rato interminable y después se levantó .
- Me quieres bendecir ? - le pregunté deseando que pusiera sus manos en mi cabeza.
- Sí mujer ... Que Dios te cuide y te proteja siempre. - me dijo poniendo sus manos sobre mi cabeza. Sentí un fuego dentro de mi cuando lo hizo...
- Amen. Buenas noches Elias Edward.
- Buenas noches Bella .
me retiré rapidamente , tomé la lamparilla de aceite y me dirigí al cuarto de mi hijito. Estaba cansada y quería acostarme pronto para dormir y para pensar a solas en Elias Edward.
Sara ya puedes comentar lo que quieras !
ResponderEliminarBesositos !!!!
hola tercera !
ResponderEliminarVoy a comentar un poco, unos datos de esta historia :
El rey Acab o Ajab que reinaba en Israel durante esa epoca, hacia el 850 antes de C.
El rey dominaba al pueblo y no cumplia con la ley de Dios ( ayudar a pobres y viudas ) a parte de que adoraba dioses de otras religiones.
En esa zona la religion de los pueblos cananeos practicaban cultos falicos y de fertilidad, llegaban incluso a practicar sacrificios de niños , mutilaciones y prostitucion obligatoria .
No es de extrañar que Dios estuviera enojado con su pueblo, por eso Elias es perseguido porque él adora a Dios Yahvé y transmite el mensaje de Yahvé : habrá sequia durante tres años, a causa de la maldad del rey.
Elias huye a una cueva y despues a un arroyo o torrente entre las rocas y alli un ave le trae comida. Despues Dios le dice que vaya a Sarepta, donde vive la viuda y su hijo pequeño.
Estos son algunos fragmentos del evengelio en los que Jesús menciona a Elias :
ResponderEliminarMateo 16, 13
Mateo 17, 2
Lucas 4, 25