EL BRITANO CAPITULO 48

A  la mañana siguiente  me desperté sola en la cama . Edward  ya se había levantado para seguir  con  la construcción de  la casa. Me  levanté  e ignoré  mis  nauseas  matutinas . Me lavé  y aseé  recogiendo mi pelo  en  una trenza, como lo llevaba  todos los días. Quería  mantenerme ocupada  en la cocina  ayudando  a la criada. Todo estaba  ya inundado de olores  a tocino, leche, gachas  y  mi estomago  me recordó  las  nauseas  de la preñez.
"Buenos días,pequeña", me dijo Ane. "¿cómo estás?"
"Hola, Ane !  aqui  sigo con mis nauseas pero me he propuesto  no hacerles caso."
"Ja,ja,ja,ja ! muy  bien, pequeña. ¿ Quieres  cortar  rebanadas  de pan?  El  amo   quiere  comer  torrijas. Mañana  es domingo, el día  del  Señor  y siempre comemos  dulces.  Eso  te  mantendrá  ocupada. Ahora  te preparo  la  infusión.",  me dijo  Ane.
Cogí  el cuchillo  y me dispuse a cortar  rebanadas  encima  de la gran  mesa  de madera.  Al  poco rato  tuve  un  montón de rebanadas  perfectamente  cortadas .  Me habia  propuesto  hacer  lo mejor  posible  las  pocas  tareas  que  yo  hacía  en la granja. Me  tomé  la infusión  y seguí cortando.
"¿Cómo  se  hacen  las  torrijas, Ane? "
"Pues....  se  mojan las rebanadas en leche  y cuando están empapadas  se apartan  y se frien en una sartén  con aceite  bien  caliente.  Cuando ya están  fritas  pero no  quemadas , se le da  la vuelta , se frien  otro poco y  se sacan y se ponen en un  paño para que escurran el aceite.  Se dejan enfriar  un poco  y  se les pone miel  y.... ya está "
"No  parece  muy  dificil", respondí. "¿Podría  yo hacerlas ? "
"Sí,  cuando  las  haga  tú  miras  y  observas.  Y  ahora  te  voy  a dar pan  y jamón  porque  el señor Edward  quiere  que  almuerces  allí  afuera  mientras  le  ves  trabajar."
Quería  quedarme  a ver  freir  las torrijas  pero  solamente  el aroma  de la leche recien ordeñada  me dio  nauseas  y tuve  que salir afuera.
Vi  a Edward  y  a  los trabajadores   cavar  y poner  el  ultimo  pilar  de  la casa.  En  cuanto  me  vio sentarme  en un taburete  vino  hacia  mi. Estaba  sudoroso  y muy  sexy.
"Buenos días.... Estás  muy  guapa. ¿Has  comido  algo? ",  me preguntó.
"Tengo aquí  el almuerzo",  respondí.
"Así  me  gusta ", respondió besandome en la frente. " Ya  hemos  puesto  todas  las  columnas  y enseguida  pondremos  las  vigas  para  el tejado ".
"Es  estupendo !" , respondí.
"Te  quiero "
"Y yo  a  ti "
Regresó  a proseguir  su trabajo   y yo me dispuse a   deleitarme  viendo  cómo  se  movía,  cómo  cogía  las  herramientas  y las  cuerdas,  viendo  sus  musculos  en tensión   y  su espalda, subiendo  y bajando.  Ese  hombre  era  mio, completamente  mio, para  siempre,  en esta  vida  y en la otra.

Edward  me habia dicho  que  al dia siguiente era  domingo  y que los domingos  no trabajaban. Los  domingos  en la granja  se celebraba  el día  del  Señor. Yo  no sabía lo que era  eso, pero  como  cristiana  recién  convertida , yo quería saberlo  todo.
Por  la tarde  después  de la comida  volví  a dar  clase  a los niños y  me sorprendió  que algunos de  ellos  habian  practicado en sus  pizarritas  y  habian escrito   B M T.
"Hoy   aprenderemos   las  vocales . Son  cinco letras  muy  faciles :  A E I O U.
Si  las  ponemos  al  lado  de la B  suena :  BA, BE, BI, BO, BU . "
" Como  hacen  las  ovejas ", dijo  Nela.
Yo  me reí  pues  se parecía  mucho al sonido  de las  ovejas.
"Muy  bien, ya sabeis  que para  aprender  es  bueno  recordar  letras  que se parecen a cosas  o sonidos ", dije.
Edward  me  guiñó  un  ojo  desde  el fondo de la sala .  Estaba limpio  y cambiado de ropa.

Después  de la  clase  , la rutina siguió como todos los días, pronto vino la hora de cenar , después nos fuimos a la cama temprano  pues habia que madrugar  para bañar  a los  niños  y que estuvieran bien limpios .
Nos  desnudamos, nos metimos  en la cama  y...  Edward  me dijo:
"Bella...  ¿tú crees  que le haré daño al bebé ?...  Estoy preocupado . Yo...  estaría  mas tranquilo si tú lo preguntaras  a una mujer que lo supiera... "
"Yo, creo  que las mujeres  embarazadas  pueden  hacer  el amor  hasta  que  su  barriga  está  inflada ", respondí  sin saber  muy bien  lo que decía.
"Ane  o  Isra  pueden decirtelo... Mañana  les  preguntaremos ", me dijo  Edward.
"Oh, no ! qué vergüenza ", respondí. 
"Pues.... le preguntaré  a Marcelo, hablaré a solas  con él ".
" No  creo  que él  sepa eso, no tiene  hijos  propios.  Si  estás  preocupado...  no  lo haremos  si  no  quieres ", le insinué , aunque  yo tenía muchas ganas .
"Sí, sí  quiero...."
"No  pasa  nada, tranquilo..."  Me  derretí entre  sus brazos y dije : " Edward...  te deseo  mucho, mucho..."
" Y yo  a ti "
Edward  me besó  por  todas  partes  mientras  yo  jugaba con su pelo .  Y  estando en esto  escuchamos una vocecita :
"Tengo miedo "
Edward  se  paró  de repente  y me dijo :
"¿quien  ha dicho  eso ? "
" Tengo miedo "
La pequeña lamparilla de aceite  estaba  encima de  la mesa  y con  esa  debil luz  pude ver que habia alguien en la habitación. Era  Tomas.
"Tengo miedo !"
Edward se volvió, asomó la cabeza y dijo :
"¿Qué pasa Tomas?"
"Tengo miedo de un fantasma"
Edward buscó su túnica, se la vistió y se sentó en la cama. El niño  corrió a refugiarse junto a él.
"Tengo miedo de un fantasma muy malo".
"tienes  que ir a tu camita, Tomas,  vamos, yo te llevaré a tu cama.", le respondió Edward.
"Yo  quiero estar  aquí, tengo miedo "

Como era  tarde  y el niño parecía haber tenido una pesadilla, decidimos  que se quedara a dormir con nosotros.  Yo  me volví a   poner  mi  camisa  y  el niño se durmió placidamente entre  los dos.