Había una vez un pequeño caballito que se llamaba Patitas. Le llamaban así porque tenía las patas muy largas . Tenía el cuerpo pequeño y las patitas muy largas y era muy gracioso. Su mejor amigo era Roberto , el chico que cuidaba de los animales en el circo.
Patitas era muy feliz en el circo. Todos lo querían y decían que cuando fuera un potro grande sería muy guapo y hermoso , porque tenía el pelo de color chocolate y la melena amarilla.
Pero Patitas tenía miedo de una cosa : las herraduras
Le habían dicho que dentro de algún tiempo le pondrían unas herraduras en las pezuñas y .... tenía miedo.
Roberto , que era un chico muy listo, le dijo que no tuviera miedo, que las herraduras no dolían ni hacían daño y que podría galopar mejor.
Patitas se puso mimoso, pero Roberto lo abrazó, le dio tres besos y estuvo con él cuando le pusieron las herraduras. Y no le dolió nada !
autora : tercera esposa
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