sábado, 12 de octubre de 2013

SIEMPRE ESTARE CONTIGO, capitulo 7 ( fic basado en Elias y la viuda de Sarepta ) ( fic dedicado a Sara )

A  la  mañana siguiente me desperté y  Elias Edward no estaba en  la casa, como ya  me había dicho.  Estaría en el  monte  cercano  recogiendo leña.   Me aseé  y  peiné , me puse una túnica limpia  y  vestí  y peiné a mi hijo.  Bajé a la cocina y me acerqué  timidamente  a la vasija de aceite  y al cántaro de harina.  Los  destapé ... La vasija de  harina estaba llena  y el recipiente del aceite estaba lleno!!

Me arrodillé en el suelo de la cocina y exclamé :  -  Yahvé  Todopoderoso y bueno,  Tú  me proteges  a mi  y a mi hijo , con tu brazo poderoso !

- Mami  ¿otra vez está la vasija llena? - preguntó mi hijito.

- Sí, cariño !  - canté  más que respondí  y me giré para danzar,  cuando.... vi  por la ventana de la cocina  algo que me sorprendió :  En el patio, al fondo, se veía una gran mancha verde . Yo sabía que en esa esquina  del patio solo estaba el árbol seco , la higuera  seca , pero ahora se diría que había reverdecido !




No podía creerlo y fui rapidamente  hacia el árbol . Los  primeros rayos de sol  lo iluminaban  y hacían  brillar  sus hojas verdes , sí  verdes !
No tenía  por qué  sorprenderme porque yo le había pedido a Dios  que volviera a dar vida al árbol  para que  tuviese  frutos....  y ahí estaban  entre las verdes hojas , los higos oscuros , maduros , apetitosos...  Cogí uno , lo pelé y me lo comí. Estaba delicioso !

- Yahvé  Dios mío,  Gracias  por todo lo que me das ! - exclamé  riendo y llorando a  la vez .

- Mami  pero ¿que pasa?

- Pero  hijito , no ves ?  Dios nos ha dado  un árbol nuevo, lleno de frutos !

Como mi hijo era  pequeño , lo cogí en brazos  y lo subí por arriba de mis hombros  para  que mirase .

- Ah,   vaya  !  Cuantos, cuantos mami  ! - exclamó al ver los frutos.

- Ay  cariño, cogeremos muchos  y haremos una tarta de higos .

- Y  también los comeremos así.

Estiré mi mano todo lo que pude y agarré un higo para mi hijo.




- Es dulce,  mami  .

- Cogeremos la escalera y recogeremos una cesta llena de higos  - dije .   Bajé  al niño  de mis hombros  y juntos de la mano nos dirigimos a la cocina . Al entrar  vi una sombra grande  y alta.  Era  Elias  Edward. Cargaba  con un gran fardo de leña.

- Buenos días  Bella,  voy a dejar  esto en la leñera  - me dijo  sonriendo con sus dulces ojos. 

- Elias  Edward  ha ocurrido otro milagro !  Tienes que verlo ! - dije alborozada. 

- Tranquila  mujer - me dijo depositando la leña en un rincón de la cocina.

Yo le cogí  de la mano  y lo llevé  hasta  la higuera.  Me sentía tan contenta que no  me di  cuenta  que  lo cogía  de la mano.  Si me hubieran visto algunas mujeres  me habrían llamado descarada por hacer eso.  Pero hacía  mucho tiempo que por mi casa no venía nadie.

- Mira   la higuera  ha dado  frutos  y  ayer estaba seca !  

Elias  Edward  miró el árbol  y lo examinó  con detenimiento.  Luego me mostró una gran sonrisa.




- Dios  me escuchó -  dijo.

- ¿Tú rezaste para que el árbol  diese frutos? - le pregunté.

- Siempre le rezo - afirmó.

Caí de rodillas  y besé el dobladillo de su túnica .

- Bella, levanta , por favor, mujer -  me dijo  y me cogió con sus fuertes brazos .  Me miró de manera  subyugante  y creí  que me iba a besar , que nuestros  labios se iban a unir  otra vez ....  pero después de mirarme con pasión , me besó en la frente y dijo :  - Si me das una escalera o una banqueta  subiré y recogeré  algunos higos . 

Al  poco rato  Elias Edward entró  en la cocina  con una canasta  llena de higos.

- Mira  mami  !

- A  desayunar   todos !  Elias  debes estar hambriento - dije .  En  mi imaginación   Elias era mi esposo  y tenía que cuidarle bien  y alimentarle  - Siéntate  Elias  y come esta torta.

Me  miró sonriendo  y se lavó las manos . Después se sentó  y yo le ofrecí una torta  de pan con aceite  y un puñado de higos.  A mi hijito también lo mismo  y otra ración para mi.

- Que bueno está el pan con higos - dijo  Elias.

- Mami  creo que nunca comí tanto como hoy  -  dijo  mi hijo -  voy a reventar !

- Ay  hijo  qué cosas dices !  Yo  soy feliz  viendote comer - exclamé y pensé  lo diferente que era mi vida  antes de que  Elias  Edward   llegase a casa . -  Con tantos higos  podemos hacer una torta  y también poner algunos   a secar  para poder  conservarlos mejor.  

Después de desayunar  Elias  Edward  me miró y me dijo :  -  Bella  voy a  arreglar  el cobertizo  y el corral.

- Pero  no hace falta  , no tenemos animales  ;  aunque esté roto  no importa.  

- Pero  quiero  arreglarlo .  Quiero  ayudarte en todo lo que pueda  - me respondió mirándome con amor.

Yo pensé que sí   quería que me ayudase ....  quería sentir   sus brazos, sus caricias  y sus  besos .  Yahvé  me lo había enviado para  ayudarme  y reconfortarme  y quien sabe ...  tal vez con el tiempo,  Elias  se quedaba  para siempre  conmigo y se  convertía en mi esposo.

Elias  se dirigió hacia el cobertizo  y lo escuché trastear  y mover cosas ;  yo recogí los platos y los vasos  y me fui a arreglar el cuarto  donde dormía  Elias  Edward , aseé  la cama y  después  arregle el cuarto de mi  hijo.  A  continuación me puse a imaginar  qué podía yo hacer para  ofrecer  a  Elias  alguna comida  diferente.  Me hubiera  gustado poder  hacer asado de carne  ....  pero no tenía  monedas  para  comprarla.

3 comentarios:

  1. ay pero cómo está en esa foto tu espositoooooo !!!!

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  2. La higuera y el olivo son los árboles más famosos en las historias de la Biblia, asi como también la vid. Hay muchas parábolas y relatos que tienen como protagonistas a la vid y la higuera . Los higos eran un alimento comun en la sociedad judía.

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