Elías Edward regresó del cobertizo con las manos sucias y la túnica cubierta de polvo.
- Lo siento, Bella manché la túnica.
- Tranquilo, se puede lavar y hay otras dos túnicas limpias - le respondí.
- Qué buena eres Bella . Voy a arreglar la cerca. Está rota por muchas partes y quiero que esté bien. Nunca se sabe lo que nos tiene preparado Dios.
Me quedé un rato meditando sus palabras. ¿Acaso Dios iba a hacer otro milagro relacionado con la cerca? tal vez aparecía un rebaño de cabras de la nada.... Para Dios todo era posible , pensé.
Elías se arremangó las mangas , cogió un mazo unas maderas y unas cuerdas y comenzó a arreglar la cerca rota. Yo lo observé y me deleité mirándole. Sus brazos eran velludos y fuertes y por su hermosa cara corrian algunas gotas de sudor que se perdían en su barba . Me puse a pensar en otras cosas que no me atrevo a decir aqui... Elías y yo misma muy juntos, como esposos, casados , en la intimidad de nuestro cuarto....
Me lavé la cara con agua fresca y fui al dormitorio a buscar una túnica limpia y la puse encima de la cama de Elias Edward . Cuando pensaba en él me sentía como una chiquilla enamorada, como una novia ilusionada ... Eran fantasías mias, ¿ pero porqué no podía ser posible ? Dios había hecho milagros desde que Elias llegó a mi casa . Debía rezarle yo a Dios para que permitiera a Elias Edward ser mi esposo. Le rezaría con fe y con amor .
Pasaron varias horas hasta que Elias terminó de arreglar la cerca. Quedó perfecta y le di las gracias con una sonrisa . El me la devolvió y yo sentí mis rodillas flaquear de felicidad. Después se lavó la cara y las manos en la cocina y luego subió al cuarto a cambiarse de túnica. Antes de cenar Elias Edward y mi hijito estudiaron las letras y el niño aprendió ya muchas .
Después de la cena siguió enseñandole las letras y vi cómo mi hijo reclinaba su cara en el hombro de Elias ; ya era la tercera noche que los contemplaba así. Era amoroso verlos : Un hombre bueno y fuerte y un niño pequeño sentado en su regazo , reclinando su cabeza de pelo rizado en su hombro. Era una escena hermosa y estaba ocurriendo de verdad, en mi casa.
Al poco vi una lágrima resbalar por la cara de Elias Edward. Era una lágrima que salía de sus ojos . Me pregunté por qué y esperé que mi hijito se fuese a dormir .
El niño nos dió un beso a ambos y después se fue a dormir , me acarqué mas a la lumbre de la cocina y me fijé que Elias Edward miraba el fuego pensativamente .
- Elias .... he visto que una lágrima salía de tus ojos cuando mi hijito estaba en tu regazo - le dije - ¿por qué llorabas?
- Me acordaba de mi propio hijito , tan pequeño, tan indefenso .... - fue la respuesta que me dio.
Tardé un poco a reaccionar a su respuesta . Elias Edward me había dicho al principio que no tenía hijos !
- Yo estaba casado cuando ocurrió. Casado con una buena mujer. Nos conocíamos desde niños y nuestros padres habían acordado nuestro casamiento - me explicó . - Cuando llevabamos un año casados, ella quedó embarazada, estábamos felices , pero el parto fue mal, el niño nació muerto y mi esposa murió a las pocas semanas - me miró con tristeza y sentí la necesidad de levantarme , acercarme a él y consolarle.
Me arrodillé junto a él y puse mi cabeza en su regazo
- Has debido sufrir mucho Elías , perder a tu esposa y a tu bebe a la vez...
- Pero levanta, no quiero verte así arrodillada - me dijo acariciando mi cabello.
- Estoy bien Elias , quiero que sigas contando.
- Mujer... al principio lloré y rogué a Yahvé diciendole que me devolviese a mi hijo o a mi mujer. Le rogaba que me dijera por qué habían muerto los dos . por qué ? por qué ? le preguntaba yo, y un día escuché su voz.
- Y qué te dijo ? - le pregunté levantando mi cabeza hacia sus ojos .
- Me dijo, .... - pero no continuó y le escuché sollozar . Me abracé a su cintura , necesitaba estar pegada a Elias y consolarlo , abrazarle y besarle , besarle mucho y con fuerza . Cogió mi cabeza entre sus manos y me miró con lágrimas en los ojos .
- No soy tan fuerte como creía, mujer
Me indicó con su mirada que me necesitaba , que me sentara junto a él en su regazo. Nuestros labios se unieron con timidez y después con confianza y deseo. Yo nunca había besado así a mi esposo ,con esa necesidad urgente .
- Elias .. te amo - le dije despegando un poco los labios - te amo como nunca he amado a nadie .
- Mujer, - me respondió - yo no puedo ser para ti. No soy dueño de mi.
- Yahvé te ha enviado a mi ; no has ido a otra casa , solo a la mia . Yahvé ha querido que vengas a mi -le respondí y aproveché el momento para seguir besando su boca .
Elias Edward me devolvió el beso con pasión y con el mismo deseo que yo. La fuerza moral que Elias Edward tenía se había quebrado y yo tenia que aprovechar esa debilidad. Después de un rato de besos y caricias despegó los labios de los mios y me miró a los ojos con firmeza.
- Bella, yo no puedo ser tuyo. Yo tengo que hacer lo que Dios quiere.
- Pero tal vez Dios quiere que te quedes aquí conmigo.
- Bella me quedaré pero no para siempre .... solo hasta que este pueblo esté preparado para amar al unico Dios Yahvé .
- Este pueblo es duro de corazón , les costará mucho volver sus corazones hacia Dios - le respondí.
- Tal vez varios años - me dijo .
- ¿ Eso quiere decir que te quedarás aquí varios años ?
- Si - me respondió
Yo rei como una niña entre sus brazos y acaricié su pelo y saboreé la dulzura de su rostro y la suave rudeza de su barba . Despues miré sus ojos y dije : - te quiero
- Y yo a ti mujer - me respondio - y ahora tu debes ir a dormir y yo también .
holaaaaaaaa
ResponderEliminarMe encanto este capitulo porque sesabe algo más sobre la vida de Elias y su pasado. Muy bueno me ha gustado .