EL BRITANO CAPITULO 53

Al dia siguiente  Edward puso una pequeña cama en la habitación para que Tomas durmiera.  Yo pensaba que tal vez Marcelo se enfadaría, pero estuvo de acuerdo. Nos explicó que el niño había estado muchos meses durmiendo con Ane  y que después ya durmió con los otros niños. Por lo tanto  ahora era lógico que tuviera miedo  otra vez.
Era lunes y comenzaba una nueva semana en la granja. La mañana transcurrió normal y hacia la hora de comer  vi la pequeña cama en nuestra  habitación. Era  como un cajón de madera.  Edward estuvo llenando un colchón de lana nueva  de oveja y me pidió que cosiera la abertura  con hilo para que no se saliera la lana.  Pronto estuvo hecho y lo colocamos en la camita.

Después de comer di la clase a los niños. Pude comprobar que tenían buena memoria pues  recordaban  todas las letras  que les habian enseñado  hasta  ahora . Comenzamos a recitar :
M con U,  MU.  M con  E, ME.  M con  I , MI.  Y asi  con  todas  las letras.
Marcelo me había dado un ábaco para  contar  y sumar e intenté probar.  Uno  a uno  los niños  fueron levantándose y llegando hasta mi asiento.  Yo movía las bolitas  del ábaco y decía:  dos más dos, cuatro;  tres más tres, seis ;
Recuerdo que lo primero que me enseñó mi querido Bruno fueron los dobles. " Venga, señorita Bella,  tiene que aprender los  dobles de los números ".  Me  parecía estar escuchando su voz ahora.

Después de la clase,  Edward  vino a mi, recogió las cosas en el canasto y me dijo :
" Tú y yo tenemos algo pendiente " , y me guiñó un ojo.
Yo no entendí a lo que se refería  pero Edward me cogió de la mano y dijo :
" Ahora los niños  están jugando en el patio, señorita Bella ".  Y  casi me llevó  correteando  por el pasillo  hasta nuestro dormitorio.
Cerró la puerta  y colocó la cómoda  detrás.
"Es por si  entra  alguien", me dijo  y yo me  reí. " Tengo muchas  ganas  de ti, cariño..... bueno ¿y tú,verdad? "
"Sí... "  respondí,  pero en realidad estaba un poco destemplada, confusa...  Eso de terminar  de dar  clase  a  los niños  y escapar  a la habitación  como  dos  locuelos  no era buena idea...
"¿ Qué  pasa  mi  amor ?
"Hay  mucha  luz ", respondí.
"Oh, bajaremos las persianas ", me  respondió  animado. Luego  se dirigió a mi y  me estrechó entre  sus  brazos. Caimos  en la  cama  pero  yo seguía  destemplada.
" Sabes... le he preguntado a   Ane eso  y...  me ha dicho  que si, que las  embarazadas pueden  hacer  el amor...  bueno  si se encuentran bien. "
Me  quedé  sorprendida. No  me imaginaba a Edward  preguntando eso !
"¿que has preguntado quéeee ? , Qué vergüenza, ahora pensará  que lo estamos haciendo !
" Ja,ja,ja, qué va, pero si no es nada  malo !, dijo  Edward. " Pero  , cariño, ¿te pasa algo raro? ¿te duele algo? "
" No.... no sé, estoy  rara.... Lo  siento "
La verdad es que ni yo misma sabía lo  que me pasaba. Deseaba a Edward  pero....  me gustaba hacerlo por las noches , cuando todos dormían  y estaba oscuro.
Edward  me  besó en los labios y se sorprendió  porque normalmente era yo la que se desnudaba primero para sumergirnos en una noche de pasión, ... Pero ahí estaba yo, quieta y vestida .

"Perdoname.... estás mala y no me he dado cuenta ", dijo Edward tembloroso... "¿qué te duele mi amor ?
"No me pasa nada....  es que ....  me siento culpable..."
"No te preocupes, dentro de poco ya tendremos nuestra casa y podremos estar solos . Estas  blancucha ", me dijo  acariciando mis mejillas. " Mañana por la mañana iremos a almorzar  por ahí  los dos.   Nada de trabajo  mañana.  te tengo muy abandonada... "
"Qué va...  si me mimas  mucho ",  dije abrazandome a él.
Nos besamos durante  un rato largo  y le dije que lo amaba  mucho, y él me dijo  que me  amaba  mucho. Me  embriagué  con su pelo  y con  el perfume  de  su  cuerpo .  Se disparó  una  palanca  mágica  en mi .

Terminamos  haciendo el amor   en  la habitación caldeada   por el sol  de la tarde.