Los días pasaron y las semanas y , mes a mes nuestro amor , el amor entre Elias Edward y yo , era más y más fuerte , aunque sabíamos que el dia de nuestra separación estaba cerca . Pero había ocurrido en mi un cambio. Me había vuelto más fuerte , mas valiente , ya no estaba asustada ante la marcha de Elias . Sabía que ese día tenía que llegar y lo aceptaba . Me agarraba a Yahvé Dios como mi roca y escudo. En los salmos decía : " Oh Dios tú eres mi escudo "
Y era verdad.
Desde que mi hijo había sido resucitado por Dios , yo era más fuerte , mas valiente . Sabía que tanto yo como mi hijo gozaríamos de buena salud siempre y que no debía tener miedo de la enfermedad porque Yahvé siempre estaría a mi lado . Tampoco debía tener miedo a cuando Elias se marchase porque los planes de Yahvé Dios eran inescrutables y tal vez Elias volvería de nuevo a mi . Así que llena de paz y de amor hacia Dios , todos los días después de cenar Elias Edward y yo hablábamos junto al fuego de la cocina . El se sentaba en el banco de la cocina y yo junto a él. Nos abrazábamos con ternura y nos decíamos cosas dulces y cariñosas. Después leíamos un salmo y después continuábamos abrazados y acariciándonos. Nunca más volvimos a yacer juntos desde aquella única vez . Pero sí nos besábamos con ternura e infinito amor .
- Bella , mi amor , creo que ya no eres mi pequeña Bella sino mi fuerte Bella - me dijo Elias - Creo que el que se debilita soy yo.
- Elias , Dios siempre está contigo así que cualquier cosa que le pidas , EL te la concederá. Ya no debes tener miedo , EL te recompensará por todo lo que has sufrido. - le dije .
- Conocerte a ti y a tu hijito es la mejor gracia que Dios me ha concedido , Bella. - me respondió y nos besamos de nuevo al amor de la lumbre. - Voy a extrañar mucho esta casa cuando me marche, y a ti y todo.... Creo que dentro de poco Dios me llamará , Bella mi amor . - dijo y lloró.
El siempre había sido el más fuerte y yo la débil , él siempre me había dado ánimo y valor y ahora yo debía consolarle.
- Elias Edward , mi amor , quiero darte algo para que siempre lo lleves cuando te vayas , así es como si llevaras una parte de mi contigo - me levanté y quité un ladrillo del fogón de la cocina . Detrás del ladrillo había un escondite secreto donde guardaba el anillo de mi madre. - Este anillo era de mi madre y luego mío. Lo escondí aquí, pues nunca quise venderlo. Mi madre me dijo que este anillo me infundiría valor . Y así fue. Cada vez que lo miraba me recordaba la fe de Israel. Yo te lo doy ahora y cuando estés lejos de mi , mirarás el anillo y yo estaré contigo.
Puse el anillo en el dedo meñique de Elias y él me dio las gracias con sus ojos y con su boca .
- Bella ¿qué le diremos al niño cuando yo me marche ? Se me rompe el corazón ... no puedo despedirme de él ... lo quiero tanto.
Acaricié su barba y su cabello. Era extraño.... tan fuerte y viril por fuera y tan tierno por dentro.... Qué ternura tenía mi Elias Edward.
- Le diremos la verdad, que tienes que irte porque Yahvé Dios te necesita para una misión . Para proclamar su nombre y su palabra. Y cuando lo hayas hecho tal vez puedas regresar aqui otra vez.
- Bella, mi Bella tan fuerte y tan buena ... - dijo apoyando su cabeza en mi hombro.
holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarprimero de todo me encanta el nuevo fondo del blog
segundo este fic es tan hermosossssoooooooooo
NO QUIERO QUE ELIAS SE MARCHE :(
graciassssssssss amigaaaaaaaaaaaaaaaaa
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