domingo, 9 de junio de 2013

EL BRITANO CAPITULO 76

Me  quedé sola en la habitación con mi hijo.  Intenté  ponerme de costado pero me dolía todo el cuerpo, aunque no le había dicho nada a Edward para que no se preocupara.  Me  sentía  como  si me hubieran molido el cuerpo a palos  o  como  si me hubiera   golpeado una mula.  Pero  acababa de parir  y eso era normal.
El niño comenzó a llorar  y me inquieté ¿tendría hambre?  Ane me habia dicho que los recién nacidos  tardaban  unas horas  en  desear  la leche  materna.  Supongo que mi hijito  estaba aun  desconcertado, acostumbrandose  a este mundo . Ahora ya no estaba dentro de mi barriga,  ahora debia mamar  de mi pecho, y sentir mis caricias  y las de  Edward , su padre.

- Mi amor ¿que te pasa? -  le pregunté acunandolo  en mi pecho - ¿tienes hambre ?  Tal vez te hiciste pis,  mojaste  tu mantita.

Apareció  Edward  llevando  un fardo de tela  con pañales y mantitas de lana.

- Bella  ¿que pasó ?

- El bebé  llora , creo  que extraña a su papi .

Dejó la ropa  en la mesa  y se acercó al bebé

- Uhmmm  no está mojado,  tal vez tiene hambre.  Le  pondremos un pañalito y ya veremos.

Como  yo no me podía levantar  aun , Edward  puso el pañal al bebé y lo hizo muy bien.

- He  practicado con el muñeco de  Nela

- ¿Qué?

- Sí,  me dijo  que practicara  con su muñeco , y aprendí a poner pañales.

- Estás hecho todo un padre _  dije  riendo.

Nuestro hijo no protestó mientras  Edward  le ponía el pañal , pero  después  comenzó  a llorar  de nuevo.

-Edward  yo creo que tiene hambre . Hace ya casi  3 horas  que nació  .

- Vamos  a probar  Bella.  Te  pondré un almohadon mas  y te  recuestas.

Me  incorporé  aunque me dolía todo el cuerpo.  Me  daba un poquito  de  vergüenza  darle de mamar  al niño  con  Edward  delante , pero luego pensé  que era una tontería sentir timidez,  era  nuestro hijo.  Edward  me puso un almohadón en la espalda  y me  desabroché la túnica.  Edward  puso al niño en mis brazos .  Acerqué la carita de mi hijo hasta mi pecho.  Al sentir el calor de mi pecho movió su carita  y su boquita.  Lo  tranquilicé  acunandolo.  Edward  miraba embelesado. Entonces el bebé  abrió su boquita  e intentó succionar de mi pecho. Yo le ayudé  empujando un poco   hacia su boquita.  Comenzó a  mamar.
Al  principio no tenía fuerza y yo presioné mi pecho para que saliera la leche.  Edward  seguía embobado mirando al bebé.

- Parece  que traga, Edward.

-¿está mamando?

-Sí .  Le escucho  tragar...

Presioné mi seno  para que fuera más fácil a mi hijo succionar la lechita. Era algo increible sentir eso.  Era mágico.  Edward  miraba con fervor.

- Edward... ¿cuánta cantidad de leche será suficiente para el bebé?

-Uhmmm...  dejémosle  hasta  que se sienta lleno y satisfecho.

Y  continuamos  los dos embelesados  mirando a nuestro hijo.


3 comentarios:

  1. ay pero que tiernooooo
    me gustó mucho
    porfi, continua
    pon otro esta semana entrante

    besos
    muaaaaaaaaaa :)

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  2. ay me gustó mucho
    yo los leo luego todos juntos los domingos asi los repaso

    besos saraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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  3. graciassss por vuestro amor al britano

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