viernes, 21 de junio de 2013

EL BRITANO CAPITULO 78

Después de un rato que me pareció bastante corto,  Edward regresó acompañado de Tomas .  Llevaban la cuna del bebé.  Era una hermosa cuna de madera  joven que  Edward había hecho durante el invierno,  grande  y de color  claro,  con baldas  abajo para que se pudiera  mecer.  Aunque era una cuna preciosa, yo quería  dormir con mi hijo  todas las noches,  por lo menos hasta que pasaran  unas semanas  y se acostumbrase más al mundo. Había llevado a mi hijo  nueve  meses  en mi barriga  y quería  tenerlo cerca de mi corazón.  Quería dormir  con Edward  y que nuestro lindo bebe  estuviese entre  nosotros dos  dulcemente  dormido.

Edward  me besó dulcemente  en los  labios y en la  barbilla  diciendo :

- Mi dulce mamá, te amo, te amo... Ane va a traer la comida ahora mismo.  Y tú hijo mío ven con tu papá  y con tu hermanito Tomas - dijo  cogiendo al bebé en brazos.  Con suavidad  lo arruyó  y se sentó en la silla.

- Tomas, ¿te gusta el nombre que le pusimos al bebé? - le preguntó en voz baja.

- Sí, me gusta porque también se llama Edward  - respondió sonriendo. Miró la carita del bebé, pero como este seguía durmiendo, Tomas  consideró que el bebé era un poco aburrido  y se acostó junto a mi  en la cama .

- Bella...  - me dijo

- Si?

- Bella, ¿cómo ha salido el bebé de tu barriga?

- Eh... pues... estaba en mi barriga y...  - me di cuenta que no sabía muy bien cómo explicarle a Tomas  lo del parto - .  Y comenzó a  moverse porque quería   salir  y entonces  salió por ... Fue como cuando nacieron los cachorros de Lala.

- Entonces el bebé salió por el mismo sitio ?

- Sí

- Bella... ¿tú me vas a querer igual o menos ahora? - formuló esa pregunta que me había hecho varias veces.

- Pues claro que te voy a querer mucho Tomas cariño  - respondí olvidando el dolor de todo mi cuerpo  y abrazándolo  y haciendole cosquillas  en la cabeza , como a él le gustaba.

- Tomas  siempre  te vamos a querer  mucho - dijo  Edward  en voz baja  -  aunque  no seamos tus verdaderos papas  , Bella y yo   te amamos  como a un hijo , y te necesitamos  para que también cuides al bebé.

Mi hijo  se removió entre los brazos de Edward ,  gimió un poco , hizo unos ruiditos  y levantó sus manitas.

- Mira, el bebé también te quiere mucho - dijo  Edward a Tomas.  En esto entró la señora  Ane.

- Tu comida Bella, tienes que comerla toda.

Me incorporé un poco y Ane puso una bandeja con un cuenco  de sopa, pan y torta  dulce y un vaso de vino.

- Hija mía, bebe. Cogerás fuerzas - me dijo - . ¿Cómo está el bebé?

- Muy bien Ane  - respondió  Edward .

- Tomas , ven - dijo  la señora Ane  -  y deja comer a  Bella.

- Déjelo, no me molesta.

- Bella  yo te  ayudo , ¿vale?  - me dijo el niño.

- Sí, amor  - le respondí .

Tomas me acercó el tazón de sopa  y yo bebí  gustosa poco a poco, luego me fue dando trocitos  de pan, pero no me lo comí todo. Lo que sí me comí fue la torta de miel.

3 comentarios:

  1. ay que ternura de Tomás , me encanta.
    Quiero leer ya pronto la primera noche con el bebé.

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  2. hola Sara !
    que buenoooooooooooo
    otro capi

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  3. gracias chicas por su fidelidad !!!!!!!!

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