EL BRITANO CAPITULO 71

Con el otoño llegó la  vendimia , las uvas  y  el vino.  Edward  colaboró en la tarea de recogida de uvas   y  yo fui con él.  Habíamos  acordado  siempre estar  juntos.  Pero  Edward  no me dejó hacer nada por mi embarazo  y he de reconocer que me  reí  mucho  cuando vi a Edward lleno  de manchas  de  mosto.

Las  hojas de los árboles  se teñían de hermosos colores dorados   y marrones  y los bosques  que se extendían  a lo lejos , fuera  de  los límites  de la  granja , tenían  un  aspecto  de fuego  bajo  los  rayos  del  sol  de la tarde.  Pero la colina del pino verde  todavía conservaba  el pequeño  prado  de flores  y  el  aspecto primaveral .  Allí fue cuando le vi por primera  vez .

Una mañana sin saber  por qué  me dirigí yo sola  muy  temprano a la pequeña colina . No sé qué   fue  lo que me empujó  a levantarme  al alba ,  salir de la casa,  dejando  a  Edward  dormido ,  y  andar  caminando  deprisa  hasta  la pequeña colina .  Iba envuelta  en mi chal de lana  y no tenía frio .  La luz   del amanecer  iluminaba el majestuoso árbol  y  también  lo iluminaba  a él.  Me  sorprendió ver a un  hombre  sentado  junto  al árbol  y me asusté  un poco,  pero su aspecto era  tan dulce   que me sentí tranquila  y  extrañamente feliz.

- ¿ Le  conozco ?

- Hola  Bella . Buenos días. -  me dijo  sonriendo.  Tenía  el pelo corto y una barba poblada  y  oscura. -  Siéntate  conmigo.  No temas.

- ¿ Es usted  de la granja ? -  le pregunté  totalmente  confiada  y sin ningún miedo.

- Sí.  Vengo de más allá  del bosque.  Me  siento aquí de vez en cuando para ver este hermoso árbol.  Es  muy  antiguo, sabes ?

Su  sonrisa era   irresistible  y me atraía  a él  poderosamente.  Ni  siquiera  pensé cómo sabía él  mi nombre.

- A mi  también me gusta -  dije.

- ¿Cuándo nacerá tu bebé ?  - me preguntó.

- En febrero...  creo. - respondí.

- Todo  irá  bien, muy bien.  Y  será  un niño. Edward  se pondrá muy contento. - me dijo.

- Tú  siempre  nos  vas  a cuidar,  verdad ? - le  pregunté comprendiendo quién era él   ,  y  me atreví  a   acariciar   su brazo  cubierto  por  una  gruesa  túnica.

- Claro  que sí , Bella.  Siempre .  - y rozó mi mejilla  con su gran mano derecha.

- Te quiero.

-Y  yo a ti. -  me dijo.

-¿ Volveré  a verte  otra vez ?

- Sí,  pero ahora  debo irme.

- ¿Cuándo ? - le pregunté.

- Tranquila . Pronto.
Se  levantó  y su estatura  tapó  el sol de la mañana.  Se inclinó hacia mi y me sonrió .

-Hasta  pronto, Bella.

- Hasta  pronto  Señor.

Y lo vi alejarse colina abajo .

¿Había estado soñando? ¿Me  lo había imaginado o  de verdad  habia estado hablando con  EL  ?
En  el césped todavía estaba la huella de sus pies   y la  hierba  estaba aplastada  donde  él  habia estado sentado.

- Bella,  cariño... ¿que haces aquí ? ! - dijo la voz de Edward .

Me volví  y  vi  a mi amado  esposo .

- Oh  Edward,  tengo que ...

- ¿Qué hacías aquí ??

- Edward  ha  sido  maravilloso.... !

Me eché en sus brazos  y nos besamos con pasión.