viernes, 31 de mayo de 2013

EL BRITANO CAPITULO 74

La  comitiva bajó de la colina  y llegó a casa.  Primero iba  Edward conmigo en brazos , después iba  Marcelo  con el recién nacido envuelto en la túnica de  Edward.  Marcelo me había  pedido por favor  si podía  coger  al bebé  en brazos  y yo  le había  respondido  que si .  Cerraba  la comitiva  la señora  Lucila.

Había visto a mi hijo,  Edward lo había puesto en mis brazos  y pude mirar  su pequeña carita.  A pesar  de que estaba aun cubierto de sangre , pude ver el color de  su pelo y sus  ojos.  Yo  deseaba que lo lavaran con agua caliente  para examinar bien su pequeño cuerpecito y comprobar  que era un niño sano y perfecto, como  me había dicho  Jesus.

Edward  me depositó  en la cama  de  la casa  grande  ,  la casa  de  Marcelo.  Como  podeis imaginar todos estaban deseosos  de ver  al bebé  y  le dije a  Edward  que era  mejor  que  los primeros días  durmieramos en la casa grande , en nuestra antigua habitación , así todos podrían ver con comodidad  al bebé.

Edward  no pudo esperar a que  bañaran  al bebé  en la cocina  y pidió que trajeran   una vasija grande  con agua caliente  al  dormitorio donde yo estaba acostada.

- Mi amor,  lo bañaremos aquí.  No quiero que esté lejos  de ti  ni un  instante  -  me dijo  Edward.

Al  poco rato llegó  Ane y la señora  Lucila  portando  una pequeña bañera  llena de agua .

- Señora  Ane, ¿qué pasará con el cordón umbilical?  - preguntó Edward -  ¿le dolerá? ¿lo tendrá asi mucho tiempo?

- Tranquilo  Edward , dentro de unas semanas  se caerá por  si  solo.  Debe llevar una venda..

- Vamos, vamos, hay  que lavarlo- dijo  la señora  Lucila.

Edward   cogió amorosamente a nuestro hijo  de entre mis brazos, le quitó la túnica  sucia por la sangre  y lo bañó  cuidadosamente  en la bañera.  Despues de todo tenía práctica en bañar niños.  Habiamos bañado a los niños de la granja  cada  domingo.

Nuestro  hijo comenzó a llorar,  su llanto  era  fuerte  y hermoso.

-No llores  mi amor,  es para  que estés  limpio  y podamos  ver  tu hermoso  cabello  -  dijo  Edward.

- Quiero ver al bebé-  dijo  una voz de niño . Era  Tomas  .

- Tomas,  mi amor,  ahora lo verás cuando lo bañen  y esté  limpito. - le dije.  El se acercó  cabizbajo  hacia la cama  donde yo estaba recostada .

- Puedo  estar a tu lado ? - preguntó Tomas.

- Claro.

El bebé fue bañado y recién limpio  Edward lo envolvió con cuidado  en una mantita  limpia   y lo puso a mi lado,  en la cama,  junto a mi pecho.  Sentí  su dulce   aroma  a recién nacido.  Destapé  la mantita  para ver su cuerpecito. Era perfecto.  Tenía dos piernas, dos brazos, dos manitas , dos pies pequeñitos,  El trocito de cordón estaba atado con un  cordelito  y estaba enrojecido  pero Ane dijo que eso era normal.  Su barriguita era perfecta , sus  atributos de varoncito en su sitio, perfectos .  Y su carita....  era sonrosada , sus ojos  marrones  como los míos  pero más claros y  me miraba, a mi,  a su  madre.  Y  su  cabello era oscuro y abundante.  Tenía un precioso cabello mi bebé.

Pasé  mi  dedo índice suavemente  por su cuerpecito  sonrosado  acariciando   cada centimetro  de  mi hijo, de nuestro  hijo, de Edward  y mio.

- Amor - dijo  Edward   arrodillandose  junto a mi  y poniendo su mejilla junto a la mia .-  ¿ Cómo estás.  mejor ??

- Soy  feliz  Edward. Nuestro  hijo  es precioso.

Tomas ,  que  no se había movido en todo el rato,  se acercó despacito para ver al bebé.

- Oh,  es muy pequeño.  Mas  que yo -  y  lo miró con los ojos muy abiertos.



2 comentarios:

  1. hola amigaaaaaaaaaaaaa
    que bien que pongas los capitulos seguidos

    ya tienes el siguiente ?

    me alegro por esa creatividad tuyaaaaaaaaa
    ay que bebe mas guapo

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    1. encontre esa hermosa foto de bebe y la puse
      me gustaria hacer un fotochop con ese bebe y Edwardddddddddd

      tengo ya dos capitulos muy bonitos escritos
      y otro en la cabeza
      besos amorosos

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