EL BRITANO CAPITULO 64

Estaba tan cansada y tenía tanto sueño que no me di cuenta cuando  Edward  me desnudó y me ayudó  a  meterme en la bañera.
-No te bañas tú también? - le pregunté.
-Se  te cierran los ojos por el sueño y no creo que seas  capaz  de frotarte  tú misma  la espalda. Te ayudaré a bañarte  y luego  te llevaré  a la cocina.

Edward me  bañó como a una niña pequeña, me frotó bien con la esponja . Luego me  echó un  cubo de agua caliente por la cabeza .
-Vaya, ¿quieres  bautizarme de nuevo? - le pregunté riendo.
-No es mala idea...  Quiero que se quede limpio el cabello.

Terminado el baño  me sacó en volandas , me envolvió en una toalla y me llevó  al banco  de la cocina . Ane no se había acostado  y estaba sentada  junto al fogón  dando cabezadas.

-Mi niña ! - dijo  al verme - calentaré  un poco de leche  para  mi niña . Está muerta  de sueño.
-Estoy  bien - dije.

Edward  desapareció  hacia el baño y escuché  ruido  de  agua. Yo  me  quedé  dormitando sobre  el tazón  de leche.
-Bébasela, mi niña - dijo Ane.
- Ane,  puede ir  a dormir ,  es muy tarde. Yo me quedo aquí esperando a  Edward.

Me dio un  beso en la frente  y me deseó buenas noches . Lo  siguiente que recuerdo fueron unos brazos fuertes   que me cogían y me llevaban  hasta la cama de  nuestra casita.
Edward  estaba  recién lavado  y olía a limpio . Llevaba una toalla  alrededor  de la cintura . Me depositó  en la cama con suavidad . Mi cabello  todavía estaba mojado  . Me dormí  respirando el dulce olor de mi esposo.

Creo que sentí  en sueños  como  alguien  decía  " Edward " , y luego un cuerpo pequeño  que movía las sábanas . Abrí los ojos.

-No pasa nada , pequeño  -dijo Edward  besando  a Tomas-  anda  vuelve a tu cama. Yo estoy aquí.

-Te quiero.-  dijo la voz del pequeño y sentí a  Edward  que lo cogía en brazos  y lo llevaba a su cama. Después  regresó.

-Mi amor.....  -  me  susurró  cuando me abrazó al meterse en la cama.

-¿Qué pasaba? - le pregunté.

-Tomas,  que tenía sed - me respondió besando   mi frente.

-Nos cuidas a todos - le dije - mi amor.

-Anda.... duérmete-  me dijo amoroso.

-Anoche no recé...  creo  que lo olvidé.- dije  recordando  que me había quedado  dormida  en cuanto   toqué las sábanas.

-Ya  lo hice  yo por ti, cariño. Tú y yo  somos uno  solo...

-Edward...  eres  tan   valiente - le  dije cerrando los ojos  y respirando el olor  de su  cuerpo.

-Soy  valiente  porque  tú  estás  conmigo . Tú  me das  fuerza  -  me respondió.

Tenía  muchas  ganas  de  buscar  sus  labios  y besar  su boca  pero  tenía   mucho  sueño y  me quedé  dormida  otra  vez.