Al subir al barco me embargó un sentimiento de tristeza por la señora Lucila . Edward me acarició la mejilla y me guiñó un ojo :
" No te preocupes, estoy seguro que la volveremos a ver. "
" ¿Regresaremos alguna vez a Mallorca? " , le pregunté yo dudando de si eso podria ser.
" No ; pero estoy seguro que ella vendrá a Hispania... Aún es una mujer fuerte y tiene energia. ¿te la imaginas cultivando la tierra? " , me dijo Edward.
" No... creo que no ; pero todo es posible " , respondí.
No voy a contar los pormenores de la ultima etapa de nuestro viaje. Solamente diré que por fin, despues de tantos dias, llegamos a uno de los puertos principales de Hispania : Saguntum.
Al desembarcar encontramos a muchas personas que iban y venian, carromatos, mulas, caballos, ... habia un gran tráfico de mercancias. Nos abrimos paso con dificultad por aquel barullo de gente mientras buscabamos la via principal.
Entonces un niño comenzó a meter sus manos en los bolsillos de Edward. El niño tendria unos ocho años , su cabeza era un remolino de pelo rizado.
" Eh, muchacho... no encontrarás nada en mis bolsillos ! No llevo monedas ahí. " , dijo Edward riendose.
El niño pareció no entender y dijo : " Buen lugar para ti y bella dama... Tú dar dos monedas. "
" Eres un ladronzuelo, ¿verdad? ¿No tienes padre ? "
" Oh.. sí... Yo tener un padre , Cayo Flavio Marcelo. "
Me sorprendió que el niño supiera pronunciar un nombre romano pues el muchacho no hablaba muy bien el latin. Mas bien parecia nativo del país.
" ¿ Cómo se llama tu padre ? " , le preguntó de nuevo Edward.
" Cayo Flavio Marcelo "
" ¿ Dónde está ? "
" En la cantina... " , respondió el niño.
" ¿Podrias llevarme hasta él ?"
" Sí "
" Pero.... Edward.... ¿vamos a seguir a un niño que no conocemos ? ", pregunté extraña.
" No temas Bella, creo conocer a ese hombre. Si es el Cayo Flavio que yo conozco, nos ayudará.
Confié en Edward y nos dirigimos hacia la calle principal siguiendo al niño. Después de avanzar un buen trecho vimos la cantina y entramos. El niño correteó hacia un hombre sentado al fondo y exclamó : " Mi padre ! "
" ¿ Qué pasa briboncete ? " , dijo el hombre besando al niño en la frente, y no se percató de nuestra presencia. Pero Edward ya le habia reconocido y dijo :
" Marcelo...¿es usted de verdad? "
El hombre levantó la cabeza. Tendria unos 50 años, pero tenia el pelo blanco y cortado al estilo romano. Algunas cicatrices afeaban su rostro , pero en general puede decirse que era guapo.
" Edward... ? Edward .... el britano ¿eres tú ?", preguntó.
" Sí... soy yo "
El hombre se levantó y dio un abrazo a Edward pero enseguida reparó en mi...
" ¿Quién es ...? "
" Es mi esposa.... " , dijo y después dirigiendose a mi .." Bella ... este hombre es mi antiguo amo... Cayo Flavio Marcelo. El nos ayudará. "
Bien!! Ya llego Marcelo, bueno, ellos llegaron a Marcelo, jejejeje. No digo nada! Que yo ya se lo que pasa!!
ResponderEliminarHola Ro ! pues sí , cómo van pasando los capitulos.... He de reconocer que cuando escribia los capitulos en el correo lo hacia de una forma muy cutre, y ahora ya separo los dialogos de cada personaje ! E incluso ahora escribo mas aprisa, je je .
ResponderEliminarme gusta mucho tercera esposa !
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