EL BRITANO CAPITULOS 25 y 26

La  granja  de  Marcelo   se  llamaba  " Confianza " . No  era  común que los propietarios  pusieran  nombres  a  sus granjas  pero  Marcelo  no  era  un  romano corriente.  Era  considerado por  sus  vecinos  un  hombre  raro, pues  no  tenía  esclavos  en  sus  propiedades   y todos  los hombres  y  mujeres  que  trabajaban  en  su  granja  eran  libres . Todo  el mundo  tenia  una  parcela  propia  para  cultivar  lo  que  quisiera  , y Marcelo daba  a cada  uno  el  trigo  suficiente  cada  mes.
Todo esto me lo iba  explicando  poco  a poco  durante  el  trayecto hacia  la  granja. Procuraban ser  autosuficientes , cultivaban, tenian  animales  de  granja,  aunque  esencialmente  se  cosechaba  trigo.  El  cereal  que  habia  alimentado   a  las  legiones  de Roma , que  habian  conquistado  el  mundo.  Cuando  la  cosecha  de  trigo  era  muy  abundante , se  vendia  el  excedente  y  Marcelo  repartia  el  dinero  entre  todos.
Nosotros  habiamos  llegado  en pleno  mes  de  junio  y  era  un  mes  muy  caluroso  en  Hispania. El  verano estaba a la  vuelta  de  la  esquina . La  granja  estaba  situada   cerca  de  un  río  ,  detrás  de  una  colina , y  cuando  llegamos  lo  primero  que  vi   fueron  los  dorados  campos  de trigo.
" Ahí  está ", dijo  Marcelo  parando  el carromato. " El  hogar  perfecto  para  vosotros . Me  gustaria  mucho  que  os  quedaseis  para  siempre. Yo  mismo  os  ayudaré   a construir   vuestra  casa ".
En  cuanto  el  carromato llegó  al  camino  empedrado  que  conducía  a  las  casas,  escuché  un  lejano  griterio  procedente  de  media  docena  de  chiquillos   que  venían  corriendo  para  recibir  a Marcelo. 
" Maaaaarceeeeloooooooooooooooooo ",  cantó  el  coro  de  voces  infantiles.
Cuando  llegamos  mas  cerca  pude  distinguir  mejor  a los  niños.  Habia  cuatro  niñas  y   dos  niños.  Enseguida  Manuel  bajó  del carro  y  se  unió  a ellos.
"¿Quienes   son ? "
"¿Nos  has  traido algo ? "
" Bernabé  rompió  mi muñeco "
" No  he  sido  yo ;  ha  sido  Santiago. "
" La  perra  ha  tenido  cachorros "
Todas  estas  frases  y  muchas  mas   fueron  saliendo  de  las  pequeñas  bocas  de  los  niños.
Marcelo  bajó  del carro  y  dijo : " Venga, callaos  niños !   Estos  son  mis  amigos  , Edward  y  Bella .  Van  a   estar  con  nosotros  y  teneis  que  portaros  muy  bien.
" Es  muy  joven. "
" Es  muy  guapa ",  escuché  que  decían  de  mi.
" Esta  es  Bella  y  es  la  esposa  de  Edward,  y él  es  su  esposo ",  dijo  Marcelo.
" Es  muy   aaaaaltoooooo " , dijo  un  niño  cuando  Edward  bajó  del  carro.
" Ja , ja , ja  !  y  vosotros  sois  unos  niños  muy    guapos  y muy  buenos ", dijo  Edward.
Los  niños,  que  tendrian entre  cuatro  y  ocho  años  , se  sintieron  atraidos  por  la  hermosa  voz  de  Edward   y  le  preguntaron :

" ¿Te  vas  a  quedar  con  nosotros  aquí ? "