EL BRITANO CAPITULO 44

Bueno... y ahora ¿qué quieres  que hagamos, Bella ?"
"Edward  tenemos  ropa  sucia  , debería ir al  lavadero  a lavar.", respondí.
Cogió mis  manos  entre  las  suyas , que estaban  sucias  de  tierra, y me dijo:
"Ah, no...  no  quiero  que  se estropeen estas  manos  con  el agua ".
" Pero , Edward  soy  tu mujer, tengo  que  lavar  nuestra  ropa."
"Bueno, pero  yo te ayudaré"
" Edward, lavar  la ropa  no es trabajo de hombres !...  Te  van  a criticar."
El  me  miró  y  se  sonrió  sorprendido:  " Qué  tontería !  voy  a ser  igual  de hombre  si  lavo  la ropa  como  si no. Vamos,  la señora  Ane  nos  dará  jabón. "
El lavadero  estaba detras de la casa , bajo un cobertizo. Y allí fuimos  con la canasta  de ropa.  Normalmente  la colada  se hacía una vez  a la semana  y las mujeres  se  pasaban  toda  la  mañana  frotando  y   aclarando  ropa. Edward   llenó  los  cubos  y  terminamos   pronto.  Luego  la  tendimos  en  unas  largas  cuerdas  que  habia  en unos  postes  de  madera. 
" Estoy  hambriento  y...  empapado ", dijo  Edward  al terminar .
" Ja, ja, ja !  yo  también !
Regresamos  al dormitorio y tuvimos  que  cambiarnos  de túnicas .
" Ven  aquí  que  te  quiero  besar ", me dijo  Edward  con  el  torso  desnudo. " No  te  he besado  en toda  la mañana."
" Claro  que  sí,  en el granero ... y  luego  cada  vez  que  cogía  una flor en el  prado ", respondí  sin poder  contener  mi risa.
Se  habia hecho ya la hora de cenar  . Mientras  comiamos   Marcelo  habló con Edward   y  le dijo  que  podía  empezar  a construir  la casa  cuando  quisiera  y  que le ayudarian unos trabajadores .
El día  habia sido largo, habian  ocurrido  muchas  cosas  y  tenía  muchas  ganas  de  irme  a la cama .  Quería  ir  a la cama  pronto... tenía  mis planes...  quería  hacer  el  amor  con Edward. No habiamos disfrutado de una noche  de intimidad  desde  que  habiamos llegado a  Hispania.  Primero  porque  estabamos   muy  cansados  y,  segundo, porque  las  ultimas  noches  las  habiamos  pasado  cuidando  a Bruno.
Fingí bostezar  de  sueño  y Edward  me  miró y me preguntó   en voz  baja:
" Bella, ¿quieres  que vayamos  ya  a dormir ? "
" Sí, estoy  cansada ".
Noté  como  un gesto  de  desencanto  en su cara.  Nos  despedimos  de los  demas  y nos  fuimos  al dormitorio. Cerramos  la puerta  y Edward  se  sentó  en la cama .
"¿Estás  muy  cansada , Bellita?... El día  ha  sido  muy  largo."
" Sí, muy largo, pero... no estoy tan cansada  como para  un beso  o dos, o tres ", y me reí. Lo estreché entre  mis brazos  y  lo besé .
" Entonces  tú también  quieres ...
No dije  nada  y comencé  a quitarme  la ropa  y a quitarsela  a él.  A pesar  de  que  era  verano,  en esa  región refrescaba  por las noches  y la cama  tenía  una manta  . Nos arrebujamos  bajo la manta  y empezamos  a besuquearnos y acariciarnos   con  deseo  porque  hacía  muchas  noches  que  no haciamos  el amor.  Pero  de  repente   Edward  dudó  y me preguntó :
" Bella, ¿tú crees  que será  malo  para  el bebé   si lo hacemos ?"
No tenía ni idea de eso  pero  por  lo que había oido decir  a mi criada, muchas  mujeres  embarazadas  hacian el amor  y no pasaba nada  malo . Ademas  yo todavia  no  estaba  segura  si  estaba  embarazada...
" No  temas, el bebé  es  muy diminuto, como un garbanzo." , Edward  se rio  al escuchar  eso. " Pero  luego  se  hará  grande , grande como tú ", le dije .
El  calor  de Edward  era muy  agradable  y su olor me encantaba , asi que cerré  los  ojos  para  disfrutar  mas  de  mi amado  esposo. Pronto   consumamos  nuestra unión  pues Edward  estaba muy deseoso. Hacia  mucho tiempo que  no  haciamos  el amor  y nuestra unión  fue  corta  pero  placentera .
" Bella... te  amo ", me dijo  Edward  en un susurro. Luego  se quedó  quieto  un ratito, giró  , se acurrucó junto a mi  y me dijo : " Vamos  a rezar  antes de que nos quedemos   dormidos. Creo que te toca  a ti "
Soliamos  dar  las  gracias  a  Cristo  cada noche, improvisábamos oraciones  agradeciendole  lo que teniamos . Creo  que la noche anterior habia sido Edward  el que  habia rezado , asi que esta  noche me tocaba a mi.
" Jesus  gracias  por  haberme dado a Edward (yo siempre comenzaba de la misma manera ), gracias  por haber  encontrado a Marcelo, gracias  por esta granja y por tener  a personas  que se preocupan  de  nosotros  y sobretodo  gracias  por conocerte a ti,  que nos  cuidas  y  proteges. Te quiero , gracias  por todo."
Edward  me  estrechó entre  sus  brazos  y se rió.
" Tengo  que aprender  a rezar  un poco mejor, Edward."

" A  EL  no  le  importa  cómo se lo digas,   mi amor  ,sino  que se lo digas ", me dijo , y volvimos  a besarnos  en  los labios , y poco a poco nos dormimos .