Marcelo me miró y vio mi asombro pero continuó:
" Tú eres romana, has estudiado, tenias un preceptor, eres inteligente y los niños te quieren . Serás una buena maestra para ellos . Necesitan aprender a leer y a escribir , sumar y restar. "
" Pero yo.... " ,respondí.
" Vamos, cariño, lo harás muy bien ", dijo Edward.
" Las clases serian por la tarde, después de la comida , cuando todavía hay luz del día. Dos horas solamente . No creo que los niños aguanten sentados y formales más de dos horas ", me explicó Marcelo.
No me imaginaba que Marcelo me necesitaba para algo tan bonito como enseñar a los niños . Mi cerebro empezaba a llenarse de ideas y ya me veía a mi misma en el comedor de la casa enseñando a los críos...
" Será un gran honor para mi enseñar a los niños , Marcelo. " , respondí.
" Bien, entonces todo arreglado. Comenzarás mañana por la tarde a las tres. En mi despacho tengo materiales para que los niños puedan escribir."
Tomas, que estaba tan asombrado como yo mientras escuchaba a Marcelo, se giró hacia mi, me abrazó y me dijo :
" Eres mi maestra! "
" Venga hombrecito, debemos irnos ", le dijo Marcelo.
Edward y yo nos quedamos solos en el granero. La letra B estaba grabada en madera. Le habia salido muy bien.
"¿Ves? , Esa era la sorpresa ", me dijo Edward. " Marcelo me lo dijo esta mañana temprano. Me dijo que él no tenía tiempo de enseñar a los niños y que tal vez tú aceptarías ser su maestra. "
" Pero, ¿crees que lo haré bien Edward ?
" Lo harás genial ".
Y volvimos a unirnos en un apretado beso.
Salimos del granero muy felices y Edward me dijo que me comiera el queso que llevaba en su saquito. Lo desenvolví y había un trozo de queso y jamón y un poco de pan.
" Qué bien me cuidas ! " , le dije.
" Es que eres mi mujer y te quiero cuidar . Vamos a coger flores para Bruno."
Fuimos hasta la linde del bosque , crecían muchas flores silvestres y cogimos un buen ramo. Regresamos a la tumba de Bruno que estaba marcada con un monticulo de tierra. Dejamos el ramo de flores en el suelo y yo lo fui atando con un cordel , mientras Edward quitaba las piedras una a una .
" Voy a por la lápida al granero ", me dijo. Entonces cuando me quedé sola comencé a hablar en voz baja a Bruno :
" Bruno.... perdóname, he sido una cobarde al desmayarme esta mañana, pero, bueno... tú ya sabes que de pequeña siempre fui miedosa y... voy a ser profesora . Voy a enseñar a los niños de esta granja. Son seis. Espero hacerlo bien ".
Edward regresó con el rectángulo de madera , se agachó junto a mi y cavó una pequeña zanja con el cuchillo. Introdujo firmemente la lápida en la tierra y la sujetó con piedras.
" Bueno, ya está , Bella.... y ahora ¿qué quieres que hagamos?
Hola tercera!
ResponderEliminarhola sara !! que tal
Eliminarpues bien,¿y tú?
Eliminarholaaaaaaaaaaaa Sara ¿como te va ??
ResponderEliminarbien, como siempre,más o menos.
Eliminar¿Y tú?
me gusta mucho tu historia ,pero no me imagino a Edward vestido así como los romanos.Lo que quiero decir es que me lo imagino así más de la edad media.
Creo que he dicho un disparate.
a ja ja , bueno, en mi historia Edward lleva una tunica larga ,hasta debajo de las rodillas y debajo solian llevar una especie de calzón o pantalón corto hasta las rodillas , aunque en verano, si hacia calor se lo quitaban. Tambien llevaban una faja rodeando la cintura, normalmente los hombres hacian trabajos pesados y la faja les servia para no tener lumbago y protegerse. Y el pelo lo lleva largo y así revuelto, no lo lleva a estilo romano. Lo lleva mas o menos como mi foto de perfil, osea BUENISIMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Eliminarja ja ja !