miércoles, 18 de julio de 2012

EL BRITANO CAPITULOS 42 Y 43

Marcelo  me  miró  y vio mi asombro pero continuó:
" Tú   eres  romana, has estudiado, tenias un preceptor,  eres  inteligente  y los niños  te  quieren . Serás  una  buena  maestra  para  ellos . Necesitan  aprender  a leer  y a escribir ,  sumar  y restar. "
" Pero yo.... " ,respondí.
" Vamos,  cariño, lo harás muy bien ", dijo Edward.
" Las  clases  serian   por  la tarde, después de la comida , cuando todavía hay luz del día. Dos  horas solamente . No creo  que los  niños  aguanten  sentados  y formales  más  de dos horas ", me explicó  Marcelo.
No  me  imaginaba  que  Marcelo  me necesitaba  para algo  tan  bonito  como  enseñar  a los  niños .  Mi cerebro  empezaba a llenarse  de ideas   y ya   me  veía  a  mi  misma  en el comedor  de la casa  enseñando  a  los  críos...
" Será  un gran honor  para  mi  enseñar  a  los niños , Marcelo. " , respondí.
" Bien, entonces  todo  arreglado. Comenzarás mañana por  la tarde  a las  tres.  En  mi  despacho  tengo  materiales  para  que  los niños  puedan  escribir."
Tomas,  que  estaba  tan  asombrado  como  yo  mientras  escuchaba  a   Marcelo,  se  giró  hacia  mi, me  abrazó  y me dijo :
" Eres  mi  maestra! "
" Venga  hombrecito, debemos  irnos ", le dijo  Marcelo.
Edward y  yo  nos  quedamos  solos  en el granero.  La  letra  B   estaba  grabada  en  madera. Le  habia  salido muy bien.
"¿Ves? ,  Esa  era  la  sorpresa ",  me dijo Edward. " Marcelo me  lo dijo  esta  mañana temprano. Me  dijo que  él no  tenía  tiempo  de  enseñar  a  los  niños  y  que  tal  vez  tú  aceptarías  ser  su maestra. "
" Pero,  ¿crees  que  lo  haré  bien  Edward ?
" Lo  harás  genial ".
Y volvimos a  unirnos  en un  apretado  beso.
Salimos  del  granero  muy felices  y Edward  me dijo que me comiera  el queso que llevaba en su saquito.  Lo desenvolví  y había un trozo de queso y jamón y un poco de pan.
" Qué bien   me  cuidas ! " ,  le dije.
" Es  que  eres  mi mujer  y te quiero cuidar . Vamos  a coger  flores  para  Bruno."
Fuimos  hasta  la linde  del bosque  , crecían  muchas flores silvestres  y cogimos un buen ramo. Regresamos  a la tumba  de  Bruno que estaba marcada con un  monticulo de tierra. Dejamos el ramo de flores  en el suelo y  yo lo  fui  atando  con un cordel , mientras   Edward  quitaba las  piedras una a una .
" Voy  a por  la lápida  al  granero ", me dijo. Entonces  cuando   me quedé  sola  comencé  a hablar   en voz baja a Bruno :
" Bruno.... perdóname,  he sido  una cobarde  al desmayarme esta mañana, pero, bueno...  tú ya sabes  que  de pequeña  siempre  fui  miedosa  y...   voy  a ser  profesora . Voy  a enseñar  a los niños  de  esta  granja.  Son  seis.  Espero  hacerlo bien ".
Edward  regresó  con  el rectángulo  de madera , se agachó  junto a mi  y cavó una pequeña zanja con  el cuchillo.  Introdujo firmemente la lápida  en la tierra  y la sujetó  con  piedras.
" Bueno, ya está , Bella....  y ahora  ¿qué quieres que hagamos?

6 comentarios:

  1. holaaaaaaaaaaaa Sara ¿como te va ??

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. bien, como siempre,más o menos.
      ¿Y tú?
      me gusta mucho tu historia ,pero no me imagino a Edward vestido así como los romanos.Lo que quiero decir es que me lo imagino así más de la edad media.
      Creo que he dicho un disparate.

      Eliminar
    2. a ja ja , bueno, en mi historia Edward lleva una tunica larga ,hasta debajo de las rodillas y debajo solian llevar una especie de calzón o pantalón corto hasta las rodillas , aunque en verano, si hacia calor se lo quitaban. Tambien llevaban una faja rodeando la cintura, normalmente los hombres hacian trabajos pesados y la faja les servia para no tener lumbago y protegerse. Y el pelo lo lleva largo y así revuelto, no lo lleva a estilo romano. Lo lleva mas o menos como mi foto de perfil, osea BUENISIMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
      ja ja ja !

      Eliminar